Es innegable que la gran mayoría de películas y series que nos gustan serían menos memorables si no fuese por el uso de su música. Las escenas que acabamos recordando con el paso del tiempo suelen ser aquellas que van acompañadas de una banda sonora que eleva su contenido hasta sitios que no esperábamos.
Podríamos tirarnos un rato hablando de cómo el final de El guardaespaldas (Mick Jackson, 1992) emociona gracias a I Will Always Love You (Whitney Houston), o cómo todos reconocemos que Titanic (James Cameron, 1997) no sería la misma película sin My Heart Will Go On (Céline Dion), pero creo que nos sabemos esas escenas ya de memoria. Hoy vengo a hablar de otras que son mis favoritas y creo que merecen la pena ser destacadas:
1. Can't Take My Eyes Off You (10 razones para odiarte, Gil Junger, 1999)
¿Quién no ha soñado alguna vez con que le canten una canción de amor delante de todos sus compañeros de instituto? Kat seguro que no. Y aunque llevaba un tiempo dándole largas a Patrick, y no tenía intención alguna de salir con nadie, que le cantasen “I love you baby” a todo pulmón —sobre todo, si es Heath Ledger— mientras los guardias de seguridad le persiguen, terminó por evaporar sus dudas.
2. Where Is My Mind (El club de la lucha, David Fincher, 1999)
El club de la lucha es una de esas películas que lleva toda la vida malinterpretándose. Sigue la historia de un chico que, harto de su vida aburrida, empieza a pelear en un club secreto. Allí conoce a Tyler Durden, y todo empieza a ir cuesta abajo. Esta escena en la que The Pixies cantan "dónde está mi cabeza", el protagonista por fin llega a una especie de catarsis en la que todo está "bien", aunque no lo esté para nada, pero el espectador no puede evitar sentir lo mismo que él: paz porque todo ha acabado.
3. I need a hero (Shrek 2, Conrad Vernon, Andrew Adamson, Kelly Asbury, 2004)
"Las segundas partes nunca fueron buenas", a no ser que seas Shrek 2. Con un nuevo elenco de personajes y un conflicto claro desde el principio, esta segunda entrega supera con gusto a su predecesora. Esta escena no puede tener mejor banda sonora: la mala de la peli canta que necesita un héroe mientras Shrek actúa de la manera más heroica que hemos visto hasta el momento. Y no olvidemos cómo los guardias pelean contra una galleta gigante echándole leche caliente.
4. La vie en rose (Cómo conocí a vuestra madre, Carter Bays, Craig Thomas, 2005-2014)
Esta escena es perfecta para representar la manera en que Cómo conocí a vuestra madre era brillante. En este momento ya sabemos quién va a ser la famosa mujer de Ted, pero Ted —el del pasado— no lo sabe aún, y menos sentado en un balcón escuchando a una desconocida cantar La vie en rose (Edith Piaf, 1946). Pero aún así, tanto Ted como nosotros, sentimos algo que es verdad: esa persona es importante, y ese momento es especial.
5. There's a Light That Never Goes Out [(500) días juntos, Marc Webb, 2009]
A día de hoy todos entendemos ya que (500) días juntos no es esa peli de amor que creímos al principio, pero sigue siendo una historia que nos encanta. La escena del ascensor en la que Summer le dice a Tom que ella también es fan de The Smiths —porque Tom está escuchando There’s A Light That Never Goes Out (The Smiths, 1986)— es el detonante de toda la trama, y es también una de las escenas más memorables de la peli. Tanto, que la propia Zooey Deschannel ha hecho una parodia en su cuenta de Instagram.
6. Champagne Supernova (My Mad Fat Diary, Tim Kirby, 2013-2015)
My Mad Fat Diary es una serie británica que trata la historia de Rae, una chica con sobrepeso y problemas de salud mental que intenta vivir una vida normal. La serie está llena de joyas musicales, con una banda sonora británica y noventera que utiliza grupos como Oasis, Blur, The Cure, The Verve o The Stone Roses. La escena final de la primera temporada es especialmente emotiva cuando Rae y Finn, tras muchos líos, por fin se sinceran el uno con el otro. Todo al ritmo de Champagne Supernova (Oasis, 1995).
7. On Ne Change Pas (Mommy, Xavier Dolan, 2014)
Mommy no es una película fácil de ver. Diane intenta que su hijo Steve, un chico con actitud problemática debido a su TDAH, no eche su vida a perder. Aún sin ser ella misma el mejor ejemplo de responsabilidad, sentimos su dolor cuando se da cuenta que por mucho que lo intente, la vida de Steve no va a ser lo que ella imaginaba. Aunque la escena más conocida de la película es la de Wonderwall, es en esta escena acompañada de Céline Dion en la que Dolan nos permite sentir algo distinto: esperanza y nostalgia, a partes iguales.
8. Come And Get Your Love (Guardianes de la Galaxia, James Gunn, 2014)
Aún recuerdo cuando vi Guardianes de la Galaxia por primera vez. Por esas fechas no estaba tan bien visto que una peli de Marvel fuese gamberra, por lo que ver a Chris Pratt darle al play y empezar a bailar al ritmo de Come And Get Your Love (Redbone, 1973) fue, cuando menos, un soplo de aire fresco. El resto de la película se desarrolla de la misma forma y como todos sabemos, no decepciona en absoluto.
9. Has Anyone Ever Written Anything For You (AHS: Coven, Ryan Murphy, 2014-2015)
American Horror Story: Coven trata la historia de un aquelarre de brujas en Nueva Orleans. En esta escena del décimo episodio, Fiona (Jessica Lange) llega a casa y se tumba en el sofá mientras Stevie Nicks —la cantante de Fleetwood Mac y considerada bruja “blanca” por sus fans— le canta una versión de Has Anyone Ever Written Anything For You (Stevie Nicks, 1986), mientras Fiona la escucha y llora. Pone en perspectiva las motivaciones de Fiona y, sobre todo, nos emociona tanto o más que a ella.
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10. I Want It That Way (Brooklyn Nine-Nine, Dan Goor, Michael Schur, 2013-2021)
¿Te imaginas ver este episodio y ser capaz de cantar I Want It That Way (Backstreet Boys, 1999) sin añadir al final “now number 5”? Yo no puedo, desde luego. Brooklyn Nine-Nine es de las últimas sitcoms de Michael Schur, y no, no ha bajado el nivel: es increíble. Esta escena es la que les dio el empujón final para llegar a ser un éxito completo, y con razón: lo tiene todo. Peralta se deja llevar por la canción y crea, sin querer, uno de los momentos más graciosos que hemos visto en pantalla en mucho tiempo.