Esta semana probablemente se hayan estrenado unas cuantas pelis, y probablemente un buen puñado de ellas sean demasiado largas como para que den ganas de verlas. ¿Por qué todo tiene que durar más de dos horas? ¡Ahora hasta hacen películas de 8 horas! Ya sabes, de esas que no se graban en rollo de película, ni se muestran en cines, sino que salen de forma serializada por televisión: esas películas.
Por suerte todavía quedan quienes ven en la brevedad una virtud, y saben de sobra que no hay mejor carta de presentación para una historia que “que sea cortita”. Por eso hoy traemos una lista cortita, de pelis cortitas, para lectores que no pueden pasar más de una hora y media sin mirar su móvil.
Rashomon (Akira Kurosawa, 1950), 88 min.
Kurosawa es un referente para los amantes del cine sesudo, aunque muchos de sus clásicos se acercan más a las tres horas que a los 90 minutos. Rashomon es la excepción que confirma la regla, y nos presenta un recurso narrativo que a día de hoy todavía se homenajea.
Fantástico Sr. Fox (Wes Anderson, 2009), 87 min.
Las películas de Wes Anderson no suelen ser muy largas, y con Fantástico Sr. Fox demuestra una vez más que una historia puede ser entrañable, emotiva y divertida a la vez que breve.
Lo que hacemos en las sombras (Taika Waititi y Jemaine Clement, 2014), 86 min.
Hablando de pelis divertidas, no la vas a encontrar más desternillante que la carta de presentación de Taika Waititi como director, guionista y actor. Y si después de 86 minutos de risas te quedas con ganas de más aventuras vampíricas, tienes tres temporadas de la sitcom en HBO Max.
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Chronicle (Josh Trank, 2012), 83 min.
Si hay que señalar a un culpable de este Síndrome de la Película Eterna, esos son los superhéroes. Como pelis-evento que son, no pueden dejar a nadie con la sensación de que les supo a poco, pero Chronicle es una historia de superhéroes distinta y no tiene complejos a la hora de ir al grano y contar lo que tiene que contar sin rodeos.
La soga (Alfred Hitchcock, 1948), 80 min.
La soga es una peli de Hitchcock al estilo minimalista. Contada en plano secuencia y con una sola localización, al maestro del suspense le sobra tiempo para contarnos una historia llena de intrigas y engaños donde lo único verdaderamente grande es el papelón que hace James Stewart.
Buñuel en el laberinto de las tortugas (Salvador Simó Busom, 2018), 80 min.
El cine hablando del cine es uno de esos subgéneros que se prestan a películas exageradamente largas y aburridas. No es el caso de Buñuel en el laberinto de las tortugas, una película de animación española que relata la realización del documental de Las Hurdes, tierra sin pan (Luis Buñuel, 1933), que puedes ver justo después, ya que solo dura media hora.
Antes del atardecer (Richard Linklater, 2004), 77 min.
La segunda película de la famosa Before Trilogy de Richard Linklater es, como buena hija mediana, a la que menos tiempo le dedica su padre. Aún así nunca dejaremos de recomendar pasar una tarde por París con Céline y Jesse, pasen los años que pasen.
La mujer pantera (Jacques Tourneur, 1942), 73 min.
Una perfecta introducción al cine de serie B, un tipo de películas que de por sí ya son de minutaje corto al mostrarse en sesiones dobles como aperitivo de una peli más taquillera. El caso es que cuando termines con La mujer pantera no querrás ver otra.
Petite maman (Céline Sciamma, 2021), 72 min.
Terminamos con la que para muchos es la película del año, y para otros la única película del año que no dura una eternidad. Céline Sciamma nos demuestra una vez más que lo verdaderamente cinematográfico puede estar en algo tan pequeño como un gesto, una mirada o una risa infantil; y que en el tiempo que pierdes en la sala de espera del dentista ella es capaz hacer llorar a toda una sala de cine.