Hoy, 21 de enero, es el día del abrazo. Ojalá pudiésemos daros uno a cada uno personalmente pero, desde nuestro ordenador, lo que podemos ofreceros es un abrazo virtual. Así que aquí os va, a través de seis abrazos de cine que, como espectadores, nos sirvieron también como un achuchón a distancia que sentimos desde el otro lado de la pantalla.
1. Toni Erdmann (Maren Ade, 2016)
Han pasado seis años desde que se estrenó Toni Erdmann y todavía no hemos olvidado ese abrazo que protagoniza también el cartel de la película. La especial relación entre Inès y su padre, con ese sentido del humor tan particular, sufre muchos vaivenes a lo largo de las dos horas del filme. Inès trabaja en una consultora y no tiene tiempo para las tonterías de su padre, y él se tomará muy en serio lo de intentar hacer que recupere el sentido del humor… Una historia divertidísima y emocionante sobre una relación padre-hija, y un abrazo peludo que no pasa precisamente desapercibido.
2. Lost in translation (Sofia Coppola, 2003)
No sabemos qué le dijo Bob, el personaje de Bill Murray, a Charlotte (Scarlett Johanson) en ese último abrazo en Tokio, y tal vez sea mejor así. Hay mucha literatura alrededor de esas palabras: los fans han tratado de interpretar los labios de Murray, que improvisó en ese momento, pero es mejor dejarlo a la interpretación de cada uno. Sea como sea, ese abrazo marca el final del viaje y, presumiblemente, de esa relación intergeneracional improbable. Así se despiden para siempre esos personajes tal vez solitarios, tal vez aburridos, tal vez perdidos que, dicen las malas lenguas, están basados en la propia Sofia Coppola y su exmarido Spike Jonze, que le respondió a su manera en Her (2013).
3. Verano 1993 (Carla Simón, 2017)
El final de la ópera prima de Carla Simón tal vez sea el más catártico que recordemos en el cine reciente. Un pequeño spoiler que, seis años después del estreno, creemos que ya nos está permitido: después de toda la película sin llorar, contenida, sin procesar del todo sus emociones, la pequeña Frida se lanza por fin a un llanto incontrolable. Solo puede hacerlo después de ese verano, el primero que pasa con sus tíos, cuando ya se siente una más en su nueva familia. Un final perfecto para ese intenso viaje emocional por el que nos ha llevado Frida.
Ι Leer más: Por qué ver Verano 1993 si no lo has hecho ya
→ Disponible en RTVE Play.
4. Petite maman (Céline Sciamma, 2021)
Nuestro cuarto abrazo está protagonizado por otra niña inolvidable del cine reciente. Es difícil explicar la trascendencia del abrazo de Petite maman sin destripar el argumento, pero el concepto pone patas arriba las leyes de la lógica para contar una historia de duelo, madres e hijas. La fábula de Céline Sciamma nos robó el corazoncito y ese abrazo hizo llorar a más de uno.
→ Disponible en Movistar+.
5. Un año, una noche (Isaki Lacuesta, 2022)
Cuando has vivido junto a alguien una tragedia como la que vivieron los protagonistas de Un año, una noche —en este caso el atentado de la sala Bataclán en París—, no es raro que se genere una conexión especial. No siempre y necesariamente para bien: la pareja protagonista sufre muchos vaivenes en su relación, y también en su manera de llevar la situación por separado. Pero hay entre ellos un abrazo después de salir de la sala de conciertos, ya a salvo, que nos rompe el corazón.
6. Aftersun (Charlotte Wells, 2022)
Viene un spoiler de la película, cuidado.
¿Cómo nos acordaremos de los últimos abrazos que hayamos dado a un ser querido? Es duro hacerse esta pregunta, pero Charlotte Wells nos ofrece su interpretación en Aftersun, una de las películas que más ha dado que hablar últimamente. La historia es simple: un viaje a Turquía de un padre y una hija. Como os imaginaréis, es mucho más que eso: es memoria, pérdida, infancia. Es la vida.
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