Si llegada la edad adulta no te sientes pleno, puede que te identifiques con alguno de estos 5 personajes de la ficción que pasan de los 30 años y tampoco tienen la vida perfecta.
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Llewyn lo está pasando mal. Va dando tumbos por las casas de sus amigos, algunos le comprenden y otros empiezan a estar hartos de ocuparse de él. Pero llegados a una edad debes hacerte cargo de ti mismo, aunque renuncies a tus sueños o a tu orgullo. Empeñarse en otra cosa puede llevar a la autodestrucción.
Jean: ¿Piensas alguna vez en el futuro?
Llewyn: ¿El futuro? ¿Quieres decir carros voladores? ¿Hoteles en la luna?
Ramona es una mujer de clase trabajadora que tiene problemas en su trabajo y en su casa. La seguridad y la paz no llegan a su vida y no sabemos hasta qué punto ella puede hacer algo al respecto. Intentando controlar nuestra vida, como buenos adultos, nos damos cuenta de aquello que no podemos remediar.
Bridget es una de las más privilegiadas de esta lista, tiene un buen apartamento y un buen trabajo. Pero el día que cumple treinta se da cuenta de que le falta algo muy importante: un hombre. Dejando esta idea arcaica de lado no podemos evitar sentirnos identificados con la obsesión de que conseguir pareja nos hará felices para siempre.
Rachel tiene 40 años, es profesora de secundaria, no tiene hijos y es feliz. Un día conoce a un hombre y a su hija de cuatro años. Se encariña de la niña y establece una relación profunda con ella. Cuando lo deja con el padre tiene que despedirse también de la hija y asumir que puede que no la vuelva a ver. Aunque sea difícil, podemos transitar por la vida de las personas, tengan la edad que tengan, y que esos vínculos sean importantes y válidos. Sin necesitar que esos hijos sean nuestros.
Abrir una cafetería dedicada a las cobayas con tu mejor amiga es el sueño de cualquiera. Fleabag es un desastre. No tiene ni estabilidad, ni pareja, ni hijos, ni dinero. Ella siente que no merece el amor que ya tiene, como el de su hermana, y por eso lo busca en otras personas. A veces sentimos que es más fácil buscar el amor que creemos necesitar que aceptar el que ya tenemos.