‘Nolly’, la miniserie de la que todo el mundo tendría que estar hablando
La semana pasada se estrenaba Nolly, la serie que revive la figura de Noele Gordon, la reina de las soap opera de los 70. Interpretada por una magistral Helena Bonham Carter, y de la mente de Russell T. Davis (Years and Years, It’s a Sin), Nolly es la miniserie de la que todo el mundo debería estar hablando. Sin embargo, su distribución en Europa está siendo cuanto menos escasa y en España ha llegado a Filmin con un recibimiento un tanto pobre.
Ocurría algo parecido con Xavier Dolan, que después de ver cómo su último proyecto recibía una distribución igual de minúscula, anunció que se retiraba del cine. Algo está ocurriendo con las series de autor en Europa y sin duda daría para un artículo en sí mismo. Pero hoy, mientras que fuera pierden estas oportunidades de oro, en España aprovechamos que Filmin se esté convirtiendo en la distribuidora de referencia. Este último año ha estrenado las que posiblemente sean las mejores miniseries de 2023: La noche que Logan despertó, del propio Dolan, The Architec, de Klarren Lumer-Klabbers, y de la que hoy hemos venido a hablar: Nolly.
Pero antes de nada, ¿quién demonios es Noele Gordon?
Helena Bonham Carter en Nolly | Filmin
¿Quién es Noele Gordon?
En el mundo de la televisión, casi podríamos definirla como “la primera mujer”. Fue la primera en aparecer en la televisión a color, cuando la BBC empezaba sus pruebas en los años 40. Después comenzó su carrera como entrevistadora y se convirtió en la primera mujer en entrevistar al Primer Ministro de Reino Unido. Y más tarde, con la serie Crossroads —en la que se centra la serie de Russell T. Davis—, se convirtió en lo que podríamos llamar la primera showrunner de la historia de la televisión.
Ι Leer más: Subtexto, el código Hays y la cultura de la cancelación
No, no era guionista, era actriz. Pero como nos muestra la serie en una secuencia magistral, su papel iba mucho más allá: se imponía a los productores si querían darle un acento a un personaje que a ella no le convencía; a los directores, tomando decisiones sobre los movimientos de cámara y la composición; al resto de actores diciéndoles cómo debían interpretar sus papeles y, por último; a los guionistas, tomándose la libertad de cambiar cualquier escena y cualquier línea de diálogo. No era ni productora, ni directora ni guionista, pero era la cabeza de la serie diez años antes de que “el primer showrunner”, Steven Bochco, se impusiera como cabeza creativa a la NBC con Canción triste de Hill Street.
«La estrella de Crossroads no es el Motel, como dicen. La estrella de Crossroads soy yo».
Meg anunciando que ha sido
despedida en el episodio 1
Tenía todo en su mano hasta que desde arriba decidieron prescindir de su personaje, Meg, y continuar la serie sin ella. ¿Por qué tomaron una decisión así, cuando era ella quien conseguía reunir a quince millones de espectadores con cada episodio? Esa es precisamente la pregunta que estructura toda la serie de Russell T. Davis.
Helena Bonham Carter y Noele Gordon
La Noele Gordon de Russel T. Davis
Davis acierta de lleno construyendo un personaje de ficción basado en la realidad, que ni demoniza ni idealiza la figura original. Un personaje lleno de luces y sombras, contradictorio e imperfecto al que poder querer a pesar de todo. No obvia que si Noele se saltaba toda la cadena de poderes y le decía a cada actor, guionista, director, técnico de luces y productor cómo hacer su trabajo, un tanto infierno sí que tenía que ser trabajar con ella. Pero también debía tener un lado creativo, sensible, ambicioso y, en definitiva, de víctima inocente tras su despido. Y aunque Nolly se centre principalmente en esa segunda faceta, vemos como ese personaje ególatra que llega al set presumiendo de no haberse leído el guion, cuando está sola en casa lee y relee cada diálogo hasta dominarlo.
Ι Leer más: ‘Vidas Pasadas’ : Las mil formas de vivir y amar de Celine Song
Claro que mentía con que no se preparaba los guiones para después poder deslumbrar a todo el mundo en los ensayos. Y lo hacía por la misma razón por la que a la fuerza se imponía como la reina del rodaje a cualquier otro hombre que estuviera por encima. Porque, para una mujer en la televisión de los 70, no conozco otra manera de hacerse respetar si no es tirando la puerta abajo.
«Os lo prometo, cuando tengáis cuarenta, sesenta y ochenta años, miraréis atrás y diréis: pero qué cabrón, todas las cosas que podía haber conseguido me las quitó él».
Meg advirtiendo a un grupo
de jóvenes actrices sobre los
hombres en el episodio 3.
Fotograma de Nolly | Filmin
Y es que si Noele Gordon defendía y cambiaba cada línea de diálogo, es porque su vida no era otra que la de su personaje. Meg y Noele se fusionaron: su hijo en la ficción fue para ella su hijo en la realidad y así lloró su muerte. Su boda en la serie era su boda real y hasta el nombre del personaje podía adoptarlo como su nombre de verdad. Por tanto, si acababan con Meg, convertirían irremediablemente a Noele Gordon en una muerta en vida.
Ese es seguramente el gran acierto de Russell T. Davis, mezclar personaje y realidad, fluctuando sin parar entre las cámaras de Crossroads y las de la propia Nolly, entrelazado sus tramas y diálogos hasta que ambas fuesen uno. Hasta que nos sentimos tan unidos al personaje que no entendemos a la actriz sin él.
Nolly, la serie que deberías poner al acabar este artículo
La serie puede pecar de cursi para algunos, de avanzar de manera atropellada por momentos o de querer abarcar toda una vida en una serie de 135 minutos. Porque como decía David Trueba sobre el magnífico biopic de Eugenio, «para catar un vino no hace falta beberse la botella entera». Pero con todo, Nolly construye una mirada romántica y maravillosa a la televisión británica, a una de las claras referentes de su creador y a las infravaloradas soap operas que tanto arrasaron en los 70.
Ι Leer más: 10 cortos documentales en Filmin que no te puedes perder
A ritmo frenético de batería, al estilo de Whiplash o Birdman, Davis explota la tensión de un rodaje, entendemos los entresijos de aquella televisión como en Being the Ricardos, y, en lo que puede ser el mejor piloto del año, entramos de lleno en el hilarante mundo en llamas que es la magia de hacer cine. Así que si aún no le has dado una oportunidad, o no había llegado a tus oídos el estreno de Nolly, permíteme preguntarte: ¿a qué estás esperando?
The Best Premium IPTV Service WorldWide!