Irlanda es un país que lo tiene todo. Paisajes espectaculares, una increíble costa con acantilados, bosques frondosos, pueblitos de pescadores, amplia tradición musical y literaria... Y una historia interesante, algo que el cine ha sabido aprovechar. A pesar de que en Dublín hay decenas de empresas que suben a turistas a autobuses para llevarlos a las lugares donde se rodó Juego de Tronos (David Benioff, D. B. Weiss, 2011-2019), se podría recorrer la isla entera de localización en localización de otras películas y series.
Aquí recomendamos 8 lugares con su correspondiente película y uno con su serie, de sur a norte de Irlanda:
CORK: The young offenders (Peter Foot, 2016)
Cuando un barco naufraga en la costa, perdiendo decenas de fardos de cocaína, dos chavales de Cork deciden recorrer el condado hasta el mar para intentar hacerse con ellos y forrarse. Un plan sin fisuras en el que acompañamos a Conor y Jock en un paseo por los paisajes verdes del sur de Irlanda.
DINGLE Y LOS ACANTILADOS DE MOHER: La hija de Ryan (David Lean, 1970)
David Lean ambienta la película en la Primera Guerra Mundial, cuando Charles, un profesor viudo, vuelve de Dublín a su aldea natal y Rosy, la hija del tabernero, se enamora de él. Rodada en su mayor parte en la bahía de Dingle, la película muestra la salvaje costa oeste de Irlanda, llegando a los famosos acantilados de Moher, retratados de una forma en la que casi se pueden sentir el viento y el olor del mar.
KILKENNY: Wolfwalkers (Tomm Moore, Ross Stewart, 2020)
Durante la conquista de Irlanda en el siglo XVII, una joven aprendiz viaja a los bosques de Kilkenny para acabar con una manada de lobos. A través de la animación, los creadores de El secreto del libro de Kells (2009) y La canción del mar (2014) nos transportan a la Irlanda medieval, folclórica y fantástica.
ISLAS ARAN: Man of Aran (Robert J. Flaherty, 1934)
Estas islas irlandesas en el Atlántico fueron el lugar que eligió Flaherty para grabar una de sus películas más importantes. Viajó allí para convivir durante un año con los isleños, como ya hiciera en Nanuk, el esquimal (1922), y retratar la vida cotidiana en la isla. El resultado es un documental duro, en el que los protagonistas luchan por sobrevivir trabajando en el mar.
CONG (GALWAY): The quiet man (John Ford, 1952)
Sean Thorton, después de haber vivido toda su vida en Estados Unidos, regresa a su pueblo natal, Innissfree. Allí se encuentra una cultura totalmente diferente a la que él está acostumbrado. El paisaje es bucólico, tradicional. Pero Innisfree es un nombre inventado de un pueblo que se llama, en realidad, Cong, un típico pueblo irlandés. Y se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los fans de John Ford, que pueden visitar el bar de El hombre tranquilo, dormir en un hotel temático y visitar el museo de la película.
DUBLIN: Once (John Carney, 2007)
John Carney, que triunfó con Begin Again (2013) y Sing street (2016) empezó su carrera con una película de muy bajo presupuesto, Once. Un músico callejero y una vendedora de flores coinciden en su amor por la música y lo reparten por las calles de Dublín. La capital de Irlanda se convierte en un musical y la película nos traslada a sus rincones, su ambiente de pubs en los que todas las noches hay una actuación en directo.
SLIGO: Normal People (Lenny Abrahamson, 2020)
La historia de amor que ha dado la vuelta al mundo empieza en una pequeña ciudad del norte de Irlanda: Sligo. La serie sigue la historia de Connell y Marianne, dos adolescentes que se enamoran en el instituto. Los primeros capítulos, antes de que se marchen a la universidad, se ambientan en su ciudad natal, un lugar con el que cada uno tiene una relación diferente. Connell vuelve constantemente, mientras que Marianne no quiere saber nada de Sligo.
DERRY: Bloody Sunday (Paul Greengrass, 2002)
Irlanda es un lugar cinematográfico por sus paisajes pero también por sus propios conflictos. Paul Greengrass retrató uno de los episodios más violentos de la historia de Irlanda del Norte: el domingo sangriento, que tuvo lugar en Derry, una de las ciudades más grandes de la isla, y en la que el conflicto de Irlanda del Norte siempre ha estado especialmente presente.
BELFAST: Mickybo and me (Terry Loane, 2004)
Esta adaptación de una obra de teatro tiene como protagonistas a dos niños de ocho años que sueñan con ser delincuentes tras ver el western Butch Cassidy and Sundance Kid (George Roy Hill, 1969) e idolatrar a los protagonistas. Es la forma que tienen de alejarse, aunque sea en su imaginación, de los disturbios de Belfast en 1970, con el conflicto de Irlanda del Norte como trasfondo.
¿Dónde puedes verlas?
Bloody Sunday (Filmin), Hombres de Aran (Filmin), Once (Filmin), The young offenders (Netflix), El hombre tranquilo (Filmin, Prime Video), Normal People (Starz).