Aunque no conozcas los últimos bailes de TikTok y te guste llevar pantalones pitillo (si no lo sabías, lo siento: al parecer ya son una cosa de “mayores”), tú también has sido adolescente. Hay unos sentimientos universales de esa época de la vida que han inspirado muchísimas películas coming of age a lo largo de los años, filmes iniciáticos, de adolescentes que van construyendo su identidad, de paso de la infancia a la edad adulta.
Muchas de esas películas, sin embargo, se han quedado algo obsoletas. La generación Z, nacidos a partir de mediados de los noventa, tiene varias características específicas: para empezar, han crecido con internet desde niños. Son verdaderos nativos digitales. Eso marca profundamente su manera de estar en el mundo y de relacionarse. Tienen mucha conciencia política, a su manera: son activistas, se preocupan por los asuntos sociales y aprenden, debaten y se organizan a través de las redes sociales. No es casualidad que todas las películas de esta lista cuenten historias de mujeres: el feminismo está muy presente para ellos.
Aquí hay cuatro películas coming of age que han sabido captar esa esencia y que te harán entender mejor a la generación Z… o explicarles ciertas cosas a tus padres.
Eighth grade (Bo Burnham, 2018)
Es muy difícil no querer a Kayla, que a sus trece años no tiene muchos amigos en el colegio pero se graba vídeos hablando a cámara en su habitación para compartirlos con el mundo, aunque no tenga prácticamente visitas. Ser una outsider a su edad no es fácil y ella se refugia de ese entorno hostil en su canal de YouTube, lleno de mensajes positivos y de lo importante que es “ser tú mismo” y “arriesgarte”. Se da los consejos que necesita con una madurez que luego no siempre la acompaña en la práctica en su vida diaria.
Las redes sociales le conectan con el mundo y a la vez le hacen sentirse más apartada que nunca. Así trata de sobrevivir Kayla a su última semana de clase en la escuela elemental antes de empezar el instituto. Es una película muy estadounidense —en un momento, Kayla habla con el chico que le gusta estando bajo la mesa en medio de un simulacro de tiroteo— pero es tierna y empática, y te deja el corazón blandito.
Booksmart (Olivia Wilde, 2019)
Amy y Molly se han pasado su último año de instituto centradísimas en entrar en sus universidades soñadas. Y lo han conseguido. Pero, cuando van a graduarse, se enteran de que la mayoría de sus compañeros también va a ir a prestigiosas universidades y para ello no han tenido que renunciar a tener vida social, a “ser adolescentes” y, bueno, a vivir. Así que deciden tener una última gran fiesta que les haga recuperar el tiempo perdido.
Molly es muy segura de sí misma y sabe lo que quiere, pero es un poco mandona y no tiene mucha empatía. A Amy le falta esa confianza, pero tiene esa conciencia woke (que dicen ellos) que no es sino un reflejo de su preocupación por los demás: no quiere asumir el género ni la orientación sexual de nadie, quiere que todo el mundo se sienta incluido, etc. La amistad entre las dos hace de Booksmart una película muy auténtica, divertida y que es reflejo de una generación.
Unpregnant (Rachel Lee Goldenberg, 2020)
Una adolescente de Missouri de 17 años se queda embarazada y quiere abortar. No debería haberle pasado a ella: ella es responsable, popular, una buena estudiante a la que simplemente un día, con su novio, se le rompe el preservativo. No quiere contárselo a su entorno, así que contacta con su antigua mejor amiga, con la que ya no se habla porque se volvió un poco “rarita”, para que le acompañe a Albuquerque y así poder abortar sin el permiso de sus padres.
La película no cuenta su debate moral: ella sabe que quiere hacerlo. El problema es la logística, cómo llegar hasta Albuquerque y volver sin que nadie se dé cuenta. Es un road trip en el que, sin estridencias pero sin quitar peso al tema, con elegancia pero de manera divertida, se trata el aborto y muchos otros temas. Habla del bullying, de las relaciones tóxicas y de control dentro de la pareja, y sobre todo de la amistad.
Moxie (Amy Poehler, 2021)
Moxie es la película más mainstream de la lista. No se mete en líos, no pretende generar controversia, pero tiene un mensaje muy claro: las mujeres, si se unen, pueden luchar contra un ambiente tóxico y misógino.
Cuenta la historia de una adolescente que, cuando conoce a una nueva compañera de clase rebelde y contestataria y, paralelamente, encuentra unos fanzines feministas de cuando su madre era joven, decide escribir su propia revista. Alrededor de esa publicación anónima se irán reuniendo las chicas de clase, que en principio no tienen mucho en común, y lucharán contra el ambiente tóxico del instituto. Un despertar feminista amable y para todos los públicos.
En España tenemos series como Skam, Drama o, a su manera, Élite. Pero ojalá vayan llegando nuevas voces también al cine que nos cuenten cómo es ser adolescente en los tiempos que vivimos.
¿Dónde puedes ver estas películas?
Booksmart (Netflix); Unpregnant (HBO); Moxie (Netflix)
Eres un grandisimo redactor. Gracias Saludos
o redactora