La producción de una serie diaria plantea infinidad de problemas. Dos vidas (Josep Cister, 2021), la nueva incorporación a la parrilla de TVE desde enero de este año, no iba a ser menos. En ella destaca un concepto de partida inusual para una serie de este tipo: cuenta simultáneamente las idas y venidas de Julia, que lucha por tomar las riendas de su propia vida, y Carmen (su abuela), cada una en su tiempo. Unidas por lo escrito en el diario de Carmen, asistimos como espectadores a un ejercicio más que encomiable de construcción dramática y renovación del formato.
Y para averiguar cómo se hace todo esto sin que (casi) nada eche a arder entrevistamos a Alba Lucío e Irene Rodríguez, las coordinadoras de guion de Dos vidas.
Julia (Laura Ledesma) y Carmen (Amparo Piñero), las protagonistas de Dos vidas (RTVE)
¿Cómo empieza Dos vidas?
Alba Lucío: Dos vidas empieza porque nos llama Josep Cister, el productor ejecutivo de la serie. Habían hecho una primera toma de contacto con TVE y había ya un interés por su parte. Querían ver el desarrollo de la serie. Entonces nos llamó, porque ya habíamos trabajado con él. No habíamos trabajado en Bambú, era la primera vez. No habíamos hecho diaria, pero era algo que nos apetecía mucho. Queríamos aprenderlo, era un reto grande. Y bueno, ahí nos metimos un poco en esta aventura..
¿Cómo es el proceso de escritura de una serie diaria? ¿En qué se diferencia de una serie semanal?
Irene Rodríguez: La principal diferencia es que son muchísimos más capítulos, eso para empezar, por lo que el engranaje es mucho más complejo. Se realiza una biblia al principio, como en cualquier otro proyecto, lo que pasa es que son biblias de sesenta y cinco capítulos. A raíz de eso empiezas a aterrizar esa biblia y a hacer las escaletas y ahí pasa al equipo de diálogo. Todo se hace por semanas: cada semana nosotras tenemos que sacar cinco capítulos pase lo que pase. Llueve o truene, da igual. Siempre tienen que salir cinco capítulos. Y son sus 250 páginas de guion, que no está nada mal.
AL: Tienes que hacerlo mucho más rápido y eso te condiciona la forma de trabajar, obviamente. Y luego, como tiene que rodarse tan rápido como tú escribes, también tienes que adaptarte al formato más o mejor que en otras series semanales. En las diarias siempre hay dos platós, lo que implica que hay dos equipos rodando simultáneamente y los dos equipos tienen que estar compensados, los dos tienen que tener más o menos el mismo número de secuencias cada semana. Esto sí que es diferente en cuanto a que te tienes que adaptar a ello.
¿Qué debe tener una serie para TV pública? ¿Cuál sería el caso de Dos vidas?
AL: A mí, personalmente, me enorgullece bastante escribir en la pública. Además, llevo bastantes años escribiendo series para TVE. Creo que no es tanto “lo que debe cumplir”, pero TVE tiene unos estatutos y cumple una serie de funciones sociales de abordar determinados temas desde el respeto, desde la tolerancia, desde el fomento de la diversidad… Y en ese sentido creo que todas las personas que hacemos esta serie lo compartimos. Surge de forma natural, estamos todos en el mismo barco de la cadena y por eso es un orgullo. Para empezar, tenemos una serie protagonizada por mujeres, con un elenco principalmente femenino, con una diversidad de perfiles de los personajes femeninos que creo que tiene mucho sentido, y más en una televisión pública. Luego, abordamos determinados temas como pueden ser el machismo o el racismo o la homofobia… Intentamos tratarlos siempre desde el respeto, desde la sensibilidad y a favor de dar siempre un mensaje de tolerancia.
IR: También los contextos, son dos vidas y dos contextos muy diferentes: es la España vaciada, es un pueblo y después es la Guinea Española de los años 50, de la que se ha contado muy poco. Yo creo que también es interesante que eso se cuente en la pública.
¿Cuál es el proceso de documentación para Dos vidas?
IR: Dependiendo del tema sobre el que tuviéramos que documentarnos evidentemente las fuentes son diferentes. En el caso del contexto de Guinea hemos acudido mucho a fuentes de RTVE, que tiene documentos que están muy bien, del No-Do, de filmoteca… También acudimos mucho a tesis doctorales, por ejemplo, porque muchas veces, cuando ya te has hecho una composición de cómo es el lugar, el contexto y tienes que acudir a datos específicos, las tesis doctorales son oro. Son de gente que está investigando sobre cosas muy específicas. También mucha literatura. Hemos leído mucho sobre la Guinea Española, sobre Guinea Ecuatorial y sobre su historia, que también es importante. Eso en el caso de la Guinea en los años 50. Después, cada vez que surgen determinados problemas, tenemos que construir determinados arcos o perfiles de personaje, obviamente vamos donde necesitamos.
¿Cómo se encuentra el equilibrio entre lo que funciona dramáticamente y lo que es fiel a la Historia?
AL: Intentamos ser fieles a grandes rasgos, pero es verdad que al hacer una serie hay veces que tienes que sacrificar pequeños detalles. Intentamos que aquello que tengamos que sacrificar en determinado momento sea algo pequeño. En la historia de África, que es la que realmente tiene un contexto histórico que hay que respetar, intentamos no hacer nada que resulte imposible en la época. Y si tienes que prescindir de algún detalle pues bueno, que sean detalles pequeños. Sí que intentamos ser bastante respetuosos porque puedes generar contenido, trama y personajes siéndolo. Creo que a rasgos generales cumplimos.
IR: En una segunda fase del proceso hay un asesor fang, tenemos a una persona que conoce datos específicos sobre África y sobre los fang. Nos aconseja y nos dice: “podemos ir por aquí, o por aquí es mejor no ir”. También hay que tener en cuenta que hay otros departamentos. Muchas veces nosotros mandamos cosas y están bien, pero luego llega el departamento de vestuario o de arte, que también tienen que opinar al respecto y tienen que documentarse mucho. Nosotros podemos poner: “llega un teniente de la Guardia Colonial” y a lo mejor el departamento de vestuario tiene más información sobre cómo tiene que ser y eso nos puede dar a nosotras cosas de trama. Hay una retroalimentación ahí muy chula que en una diaria se da mucho. Con el guionista de plató, por ejemplo, estamos en contacto todo el tiempo. Nos manda muchos audios y muchas dudas que nos pueden ayudar para hacer las siguientes biblias. El flujo de información está muy bien en este caso.
AL: En el departamento de vestuario, que es maravilloso, están muy bien documentados. Aparte de la labor preciosa que hacen, saben mucho de historia y muchas veces nos aportan detalles, matices o correcciones que son muy ricas.
IR: Y que además son bienvenidas, porque el formato te obliga a ir muy rápido. Tienes que tener la mente muy abierta para absorber toda esa información que llega de otros departamentos, eso es muy importante en este formato.
Fotograma de Dos vidas (RTVE)
¿Cómo diríais que ha cambiado Dos vidas desde su inicio hasta ahora?
AL: Como en cualquier otra serie, siempre hay una evolución y un pulido en todos los departamentos desde que empiezas el proyecto, da igual que sea diaria o semanal. Suele haber una evolución positiva y las cosas se colocan siempre un poquito mejor a medida que van pasando capítulos, y eso en una diaria también se nota. Todo el mundo va ganando ritmo y fuerza. Una diaria te obliga a una evolución constante por una cuestión de ofrecer cosas nuevas a los espectadores. Es algo superenriquecedor y un reto muy grande, porque mentalmente, para el equipo de guion, hay que estar pensando siempre de qué maneras puedes hacer evolucionar las tramas para que sorprendan, para que vayan a caminos que no has transitado o para aportar cosas nuevas. Hemos evolucionado en los dos sentidos: evolucionas como equipo, en el día a día, la organización y la rapidez del trabajo; y luego vas evolucionando la serie a medida que tú vas escribiéndola y te lo va pidiendo. Te lo pide a ti como guionista porque lo necesitan los espectadores. Notas cuando vas necesitando que haya un cambio en algún personaje, introducir personajes nuevos…
IR: También conoces mejor a tus personajes. Cuando empezamos a escribir la serie no sabíamos quiénes iban a ser el cásting. Tienes la suerte que en muchísimos otros proyectos no tienes de poder ver a los personajes a mediodía, ponerte a escribir por la tarde y tenerlos en mente todo el tiempo. Los haces hablar sabiendo cómo hablan, cómo los están construyendo y eso es un lujo que en otros proyectos es más difícil tener, porque es como que los has escrito y los abandonas. En este no, y es muy enriquecedor para nuestro trabajo.
AL: El trabajo de otros departamentos también lo hace evolucionar todo. Al final los personajes evolucionan un poco con el trabajo de todo el mundo. Estamos viendo ahora los capítulos que escribimos hace bastante tiempo ya… Vas viendo lo que funciona, cómo funciona, por dónde se está llevando y eso a ti te retroalimenta.
IR: Además, tenemos un departamento de dirección maravilloso que nos da muchas notas. Notas que nosotros recibimos a través del guionista de plató y podemos aplicar en los futuros bloques, es decir, nos están diciendo que a lo mejor este escenario que nosotros pensamos que funciona fenomenal para determinadas secuencias a lo mejor no funciona tan bien y tenemos que llevarlo por otro sitio. Eso lo podemos aplicar a los siguientes capítulos para que a ellos les llegue de una forma más sencilla.
Hablando de la producción de la serie ¿Cómo convive algo tan constante como una diaria con el Covid?
AL: Pues convive, y yo diría que bastante bien. Obviamente no sin esfuerzo, sobre todo para el departamento de producción y la dirección de producción, que están al frente de todo esto. Se han establecido unos protocolos en todas las series que se aplicaron bastante rápido y creo que de manera bastante eficaz, porque creo que no ha habido constancia pública de que haya habido un brote muy grande en alguna película o en alguna serie… No sé, habrá podido haber unos pequeños brotes y controlados como puede haber en cualquier otro lugar de trabajo, lo cual tiene mucho mérito, tratándose de equipos que en general son grandes. Cumpliendo los protocolos de mascarillas, distancias, los grupos burbuja para comer y ensayos, las pruebas… Nosotros por ejemplo estamos trabajando mucho en casa. Cumpliendo todo esto se saca el trabajo y yo creo que ahí, además, con bastante orgullo de la industria, del trabajo que se está haciendo y de intentar que no se pare.
Rodaje de Dos vidas con las medidas de seguridad (RTVE)
Antes hablabais de cómo abordáis en la serie ese conjunto de temas de opresión. En el monólogo de Asaari Bibang en los Feroz, ella hablaba de los problemas de racismo dentro de la propia industria. Al tener parte del contexto de la serie una sensibilidad propia como es la Guinea Española, ¿cómo abordáis el racismo?
IR: Lo que sucedió cuando empezamos a documentarnos sobre la Guinea Española es que no teníamos mucha idea. Vimos un documental en el que los blancos tenían una visión superidealizada de la colonia: eran ricos que sacaban provecho de su situación allí y vivían muy bien, cuando además en España había muchísima gente que no estaba viviendo nada bien. Rascando un poco más en la situación te dabas cuenta de que había negros que estaban viviendo situaciones muy muy precarias y que el poder y la autoridad eran absolutamente brutales. Decidimos empezar por ahí. Nuestra historia de amor es la de una chica blanca que viene de la metrópoli, hija de un empresario que llegó a Guinea para enriquecerse y se enamora de un sirviente negro de la etnia fang que ni siquiera está emancipado, porque casi ningún negro tenía los mismos derechos que un blanco. Estamos hablando de la Guinea Española de los años 50, es muy fuerte. Empezamos con cómo esa mujer que llega a la Guinea Española se enamora de un negro pobre y cómo ella ve a través de los ojos de su amor todas las barbaridades y todas la injusticias que están viviendo en Guinea.
Fotograma de Dos vidas (RTVE)
AL: Respecto al monólogo de los Feroz, que a mí me gusta mucho Asaari, me hace mucha gracia y me gusta mucho el discurso que tiene, creo que una serie como la nuestra es necesaria, y es necesaria en la pública. Creo que está bien denunciar estas situaciones de injusticia y poner sobre la mesa una situación que es parte de nuestra historia, que no es de hace tanto. Creo que aparte de esto, que está bien y debe estar, en la industria debemos trabajar más para incluir más personajes, actores y actrices de otras razas en todo tipo de papeles: protagonistas, antagonistas… y en tramas que no tengan que ver directamente con su raza. Nosotros no podíamos hacer otra cosa, en el momento en el que estás contando esta historia obviamente te vas a una historia de opresión, pero creo que por ahí es por donde tiene que trabajar más la industria para no solo contar este tipo de historias, sino que también haya series, película, actrices que no necesariamente hablen de su raza. Es verdad que todavía hay una barrera y hay que romperla. Hay que romperla en los despachos, en las productoras, las cadenas, en la toma de decisiones de cásting de las series que se hacen.
IR: También en los creadores, es al final lo que está pasando en la industria en todo el mundo. Es como lo que está pasando con las mujeres: siempre se han contado un montón de historias sobre mujeres que no han contado mujeres. Pues esto es un poco lo mismo. En los despachos se decide lo que interesa. Muchas veces vas con una de las que denominan “de mujeres” y te dicen: “No, es que eso le va a interesar a una minoría”. Y es como... madre mía, como están las cosas.
AL: Sí, creo que tenemos que trabajar en una ficción que cada vez sea más diversa en todos los aspectos. En lo que se ve en pantalla y en lo que hay detrás, como dice Irene. Quiénes escriben las series y quiénes las dirigen y quiénes las producen, quiénes deciden. Eso se traducirá en la pantalla. Las dos cosas se retroalimentan.
Cuestionario MILANA: ¿Cuál sería la película/serie…
… que verías por enésima vez?
Alba Lucío: Regreso al futuro y Perdidos
Irene Rodíguez: La princesa prometida y Heidi
… para ver de resaca?
Alba Lucío: La trilogía de El señor de los anillos (versión extendida)
Irene Rodíguez: Cuando Harry encontró a Sally
… que recomendarías con dos líneas temporales?
Alba Lucío: This Is Us y Patria
Irene Rodíguez: Vientos de agua
¿Dónde puedes ver Dos vidas?
De lunes a viernes en TVE a partir de las 16:30 y en RTVE a la carta.