Anoche se anunció en Twitter que Jensen Ackles, el que le diese vida a Dean Winchester en Sobrenatural (Eric Kripke, 2005-2020) iba a producir y formar parte de la nueva precuela de la serie, y que Jared Padalecki —su hermano, Sam Winchester— no sabía nada de nada. La noticia ha sido recibida entre los fans en distintos niveles de shock. Algunos se han sorprendido al ver lo fría que está la relación entre "los hermanos" y otros sienten un enorme hastío al enterarse de que va a realizarse un spin-off de una historia que a nadie le interesa.
El fenómeno fan en Sobrenatural es algo que siempre me ha resultado muy curioso: es una serie que tiene unos espectadores increíblemente leales, que adoran la serie y que la han defendido durante años, y a la vez esos mismos fans están quemados y hartos de los creadores porque sienten que las historias que desarrollan no son las importantes.
Es por esto que hoy vamos a centrarnos en la serie, pero en la parte que la hace especial y que ha mantenido fieles a sus fans durante quince años: Dean y Sam, rock & roll, demonios, whiskey y Chevrolet Impalas del 67. Esto es lo primero que se nos viene a la mente cuando mencionamos a Sobrenatural... Pero la serie es mucho más que esto.
¿Quiénes son los hermanos Winchester?
Fotograma de Sam y Dean en Sobrenatural
Los hermanos Winchester son dos tipos muy guapotes, fuertes y chulos que quieren salvar las vidas de personas inocentes a toda costa. Pero bajo toda esta máscara de valentía y fuerza, son tipos solitarios muy sensibles, con demasiadas experiencias negativas a sus espaldas, incapaces de expresar sus sentimientos debido a una infancia traumática y con un terror insoportable al abandono. Todo esto construye a dos personajes herméticamente cerrados pero con un sentido de la responsabilidad tan alto que son capaces de morir y resucitar más veces de las que son necesarias —y humanamente posibles—.
Si a todos estos ingredientes le añades unos cuantos vampiros, fantasmas, banshees, dioses, ángeles y demonios… Tienes a Sobrenatural.
Dean y cómo nos refleja a nosotros
Fotograma de Dean en Sobrenatural
Dean Winchester es el más duro de los dos hermanos: es fuerte, inteligente y un poco bruto a veces. Es, también, el detonante de toda la serie: cuando parecía que Sam había dejado todo el drama familiar a sus espaldas, aparece Dean con una noticia que cambiará sus vidas para siempre. Al principio, Dean querrá que Sam se quede con él cazando monstruos y teniendo esa vida errante que compartieron de niños.
Sin embargo, cuando pasen las temporadas, Dean se dará cuenta de que Sam jamás llegará a ser feliz así. Le pedirá una y otra vez que se vaya y busque esa felicidad, para que al menos él tenga una vida normal. Este complejo de mártir de Dean es lo que hace que su personaje sea tan triste y, a la vez, tan atractivo para el público: jamás buscará ser feliz porque no cree que se lo merezca, o que sea capaz. Y lo peor de todo es que, al final, por mucho que sus decisiones y acciones salvasen vidas, Dean jamás se sentirá merecedor de una palmada en la espalda. O de un “qué bien lo has hecho”. Jamás reconocerá que todo lo hace porque se preocupa, porque en el fondo es, inherentemente, una buena persona.
Darnos cuenta de esto nos hace sentirnos cerca de Dean y querer arroparlo y decirle que todo irá bien. Nos pone en reflejo nuestras propias inseguridades y experiencias negativas, incitándonos a que no seamos como Dean. Que busquemos nuestra propia felicidad.
Sam y por qué queremos que sea feliz
Fotograma de Sam en Sobrenatural
Sam es el personaje que siempre buscará salir de aquello y dejarlo todo atrás y el que jamás será capaz de hacerlo del todo —no mientras Dean siga vivo y cazando monstruos—. Sam es inteligente, sensible y profundo, aunque rara vez lo demuestra. Aun siendo el pequeño, es el que toma las decisiones importantes, porque es el único capaz de mantener la cabeza fría en las situaciones más estresantes. Todo esto y más es lo que hace que Sam sea irresistible para el espectador: queremos que las cosas le salgan bien, queremos que pueda volver a su vida "de antes”, la vida que tenía en Stanford con Jess. Pero son los Winchester, y las cosas jamás les saldrán bien.
Esta sensación constante de estar peleando con nuestra propia vida, nuestro futuro y destino es algo profundamente común para los espectadores, y ver como Sam fracasa siempre en conseguir su “felicidad” es como lanzarnos un jarro de agua fría. Una y otra vez, Sam caerá en espirales de desesperación y angustia cuando lo separen de Dean, y una y otra vez volverá a elegir rescatar a su hermano y permanecer a su lado.
Aunque la narrativa de Sam nos frustre y nos desespere a veces, lo que realmente nos demuestra es el gran mensaje de toda la serie: la familia lo es todo, sin ella nos encontramos perdidos y desubicados en el mundo. Veremos como Sam volverá a sacrificarlo todo por Dean, lo entenderemos y llegaremos hasta a alegrarnos, porque vemos que se necesitan mutuamente y que no son las mejores versiones de sí mismos separados. Queremos que Sam sea feliz, pero sabemos que jamás lo llegará a ser. Como tampoco lo será jamás Dean.
Por qué me llega a la patata
Fotograma de Sam y Dean en Sobrenatural
Lo que más me ha atraído siempre de Sobrenatural no han sido los monstruos, las peleas o los debates filosóficos sobre quién merece o no ser feliz: ha sido el elemento de "somos una familia, nos necesitamos mutuamente y sin ti, esto no tendría sentido". Este mensaje no solo corre a través de las venas de la serie, sino que también llega a los corazones de sus espectadores. Durante años me he colocado delante de mi televisor para comenzar un nuevo episodio de Sobrenatural, nerviosa por ver cómo avanzaba la trama que estuviese ocurriendo en ese momento, pero tranquila porque sabía que junto a los hermanos Winchester no me pasaría nada.
He puesto el último episodio de la temporada y he podido ver ese mítico The Road So Far, cantando Carry on my wayward son a gritos. He compartido con fans de la serie incontables memes, risas y opiniones sobre lo que podría pasar en el siguiente episodio, hacia donde creía que avanzaban los personajes o por qué creía que la serie era mejor antes de la sexta temporada.
La serie nos unió a los fans como a Sam y a Dean: no teníamos mucho en común antes de esto, pero ahora que lo compartíamos, estábamos aquí hasta el final.
¿Dónde puedes ver esta serie?
Puedes ver Sobrenatural en Prime Video.