Después de prevenir unos cuantos apocalipsis y restablecer el orden tras un genocidio sin precedentes, los héroes de las franquicias Marvel decidieron darse un descanso de la gran pantalla. Con ese respiro, y de la mano de la pandemia, también llegó el mayor periodo de sequía del estudio superheroico desde su génesis. Aunque estos pasados meses las capas y los superpoderes hayan vuelto a nuestras vidas en las tres primeras series originales del Universo Cinematográfico de Marvel, el estreno de Viuda Negra (Cate Shortland, 2021) supone el regreso al hábitat natural del universo más taquillero de la última década.
¿Es Viuda Negra un regreso por la puerta grande o se queda en una entrega más? ¿Plantea nuevos retos para el UCM o se conforma con lo sembrado en anteriores fases? ¿Cuál es el futuro de Marvel ahora que ha regresado al cine? Vamos a diseccionar qué ofrece la película y, con suerte, responderemos estas preguntas. Sin spoilers, claro.
Viuda Negra
Natasha Romanoff, la Viuda Negra, ha regresado para ajustar unas cuentas pendientes, tanto dentro como fuera de la pantalla. La película cuentá cómo Natasha, entre los eventos de Capitán América: Civil War (Joe y Anthony Russo, 2017) y Vengadores: Infinity War (Joe y Anthony Russo, 2018), tiene que solucionar asuntos de su vida anterior a los Vengadores que ya creía cerrados. Nuestra superespía favorita se embarca así en un viaje para destruir a quien la convirtió en lo que es, reencontrándose con su antigua familia en el camino.
Fotograma de Viuda Negra
Viuda Negra termina de perfilar a Natasha como ya se habían encargado de hacer las entregas anteriores de la saga: como una pieza fundamental del equipo en el que trabaja. Ya sea con los héroes más poderosos del planeta o con una disfuncional panda de exespías soviéticos, Natasha es experta en motivar el trabajo en equipo y sacar lo mejor de sus compañeros. Su capacidad de encontrar lo mejor de cada uno es ejemplar y revela a la perfección (aunque en forma de "intercuela") las carencias e inseguridades de la heroína, que la llevarán a cerrar su arco en Vengadores: Endgame (Joe y Anthony Russo, 2019). Si eso se quedara ahí sería un poco flojo para un thriller de espías como es Viuda Negra, pero no vayamos a preocuparnos: la película está repleta de set pieces y escenas de acción bien integradas en la historia y espectacularmente rodadas.
Ι Leer más: Superhéroes con S de superproducción
Al margen de sus aciertos y sus fallos como película, esta hace un gran trabajo elevando un personaje que, hasta las últimas entregas, parecía quedar un poco en segundo plano dentro del conjunto superheroico.
El legado de Natasha Romanoff
Por otra parte, la película sirve de remiendo para dos problemas a los que se enfrenta históricamente el UCM: la flagrante minoría de entregas en solitario con protagonistas femeninas y la continuidad en los arquetipos de personajes.
No nos engañemos, Viuda Negra llega varios años tarde a la fiesta y todos nos imaginamos por qué. Aunque se hayan salvado bien los muebles con esta entrega, da la sensación de que el personaje de Natasha podría haber estado mejor dibujado desde un primer momento, en lugar de haber ido rebotando entre distintos conflictos que al final se diluyeron entre otras tramas más importantes. Afortunadamente, parece que Viuda Negra se ha lanzado a la pantalla con un salvavidas que promete solucionar este problema de cara a futuras entregas del estudio.
Fotograma de Viuda Negra
El micro-universo planteado en la película de Shortland (de mujeres haciendo pelis de súpers ya hablaremos otro día) también asegura la continuidad del subgénero del cine de espías en Marvel, antes presente principalmente en las entregas del Capitán América. Así, aunque Viuda Negra pueda considerarse una película "menor" (al menos en el sentido de que no significa un gran evento), hace los deberes plantando las semillas que, con toda seguridad, se recogerán más adelante en forma de arcos, héroes y potenciales villanos.
La Fase 4: qué esperar entre cine y tele
El epílogo de la fase anterior, Spider-Man: lejos de casa (John Watts, 2019), dejó una serie de incógnitas planteadas de cara al futuro de Marvel. Una de ellas causó todo tipo de revuelos especulativos a pesar de que en la propia película se desmintiera: la entrada del Multiverso en la narrativa principal. La decepción de los fans más anticipados se repitió con Bruja Escarlata y Visión (Jac Schaeffer, 2021). Ni Multiverso ni Mephisto, aunque los aficionados culparan a la propia Marvel de favorecer estas teorías en su contenido promocional.
Fotograma de Bruja Escarlata y Visión
A la luz de la reciente serie original de Dinsey+ Loki (Michael Waldron, 2021) y los futuros estrenos de ¿Qué pasaría si...? (Bryan Andrews) y Doctor Strange en el Multiverso de la locura (Sam Raimi), es poco arriesgado afirmar que el concepto de Multiverso ha venido para quedarse, solo que irá filtrándose poco a poco en la narrativa principal de la Fase 4. Los eventos de Bruja Escarlata y Visión también han dado lugar a pensar que estamos más cerca de ver una adaptación de Secret Wars que hace unos años.
Pero al final, ¿qué importa? Si algo ha demostrado el UCM a lo largo de esta última década es su solvencia a la hora de adaptar tramas y arcos ilustres de la historia del cómic de superhéroes. Aunque al final estas migas de pan no desembocaran en los grandes eventos que el público parece ansiar, probablemente acaben dando pie a algo mejor, y desde luego mejor integrado en su propia cosmovisión.
Personalmente no creo que las series del UCM de Disney+ sean la maravilla que nos convencimos a nosotros mismos que serían, pero su integración en las historias de las futuras fases ofrece un enorme abanico de posibilidades del que ya está haciendo gala. Pase lo que pase, Marvel Studios ha vuelto para demostrar, casi a golpe de entrega mensual, que aún queda cine (y series) de súpers de calidad para rato.
¿Dónde puedes ver estas películas y series?
Todas las producciones del UCM están disponibles para ver en Disney+. Viuda Negra también está ahora mismo en cines. ¡No te la pierdas!