Ted Lasso llegó el año pasado a Apple TV para ablandar un poquito el corazón de sus espectadores. Trata la historia de un entrenador de fútbol americano que decide cambiar por completo su vida aceptando entrenar a un equipo de fútbol en Reino Unido —es decir, fútbol de verdad—, cambiando también, sin querer, las vidas de todas las personas en el equipo y a su alrededor.
Hoy se estrena su segunda temporada y, para celebrarlo, vamos a hablar de ella y otras cuatro series que rebosan optimismo y buenrollismo, para verlas cuando más nos hagan falta.
1. Ted Lasso (Bill Lawrence, Jason Sudeikis, 2020-)
No existe mejor palabra para definir a Ted que buenazo, y es algo que impregna todos y cada unos de los ámbitos de la serie. Desarrollada a partir de un sketch que se emitió en 2013 en la NBC, la serie protagonizada y escrita por Jason Sudeikis llegó a nuestras vidas en el momento en que menos la esperábamos: en mitad de una pandemia. Aún así, parece que era lo que más necesitábamos.
Ted Lasso, la serie y el personaje, consigue cosas que hasta ahora nadie había logrado: primero, que nos interese el fútbol (sí, lo sé, a mí también me sorprendió). Pero, sobre todo, que nos interesemos por Ted y por todo lo que a él le importa. Y es que en vez de ser el fútbol el protagonista, en realidad lo es ese entrenador americano que llega con una sonrisa enorme y una actitud envidiable. Tanto a los espectadores como a los personajes nos gana desde el minuto uno, haciéndonos víctimas de esa amabilidad y generosidad que tanta falta nos hacía, y sacándonos una sonrisa sin quererlo.
Y es que al principio todos le llamarán wanker… Pero las cosas cambiarán rápido:
2. Unbreakable Kimmy Schmidt (Tina Fey, 2015-2019)
Kimmy no es una chica al uso: se ha pasado 15 años secuestrada en un búnker creyendo que el mundo había acabado. Por decirlo de algún modo, su crisis de los 30 está más que justificada. Sin embargo, no se deja frenar por esto. Decide que su pasado y su trauma no van a definir su futuro, y opta por mudarse a Nueva York. Allí conocerá a Titus, Jacqueline y a Lillian, y empezará a vivir su vida de nuevo, dejándonos acompañarla a ella y a sus amigos:
Unbreakable Kimmy Schmidt, llena de momentos que se podrían llegar a considerar realismo mágico y escenas musicales divertidísimas, se convierte en la serie perfecta a la que engancharse cuando queramos echar unas risas y sentirnos un poquito menos solos. Además de tener un episodio interactivo en el que sale Daniel Radcliffe…
3. Derry Girls (Lisa McGee, 2018-)
Erin, Michelle, Clare, Orla y James son adolescentes que intentan ser guays pero les cuesta mucho serlo. Yendo a un colegio de monjas y con padres, tías y abuelos que están siempre encima resulta difícil. Y además, viven en Derry: la ciudad que, dividida entre católicos y protestantes, será una gran protagonista de la serie. Pero a nuestros chicos esto les importará poco. Lo verdaderamente relevante para ellos será saber qué van hacer el fin de semana, encontrar la manera de llegar al concierto al que quieren ir o las convivencias que harán con chicos protestantes:
Creada por Lisa McGee y estrenada en 2018, Derry Girls nos sumerge en un mundo en el que las amenazas de bomba por parte del IRA están a la orden del día, y jurar por Dolly Parton es la manera de hacer que tu hija deje de mentirte. Loca y descabellada, retrata una sociedad que aprende a convivir con un conflicto peligroso y real, pero que siempre consigue salir adelante.
4. Schitt's Creek (Eugene Levy, Daniel Levy, 2015-)
Los Rose son esa familia que nos enseñaba su mansión en MTV Cribs: asquerosamente ricos, completamente fuera de onda con la gente de su alrededor y categóricamente inútiles cuando les quitas el dinero de papá y mamá. Y justo esto es el detonante de la serie: la familia, compuesta por un rico empresario, una ex-actriz de telenovelas y dos hijos que no han trabajado nunca, se ve de repente en bancarrota y perdiendo todas sus posesiones. Todas, salvo un pueblucho que habían comprado años atrás como una broma: Schitt’s Creek.
Creada por padre e hijo, tanto en la serie como en la realidad, Eugene y Daniel Levy, Schitt’s Creek retrata cómo una sociedad reacciona a la llegada de una familia de ricos a un pueblo que nada tiene que ver con ellos. Los Rose son excéntricos y llaman la atención:
No pegan con los pueblerinos, pero sin saber muy bien cómo, acaban haciéndose un huequito en los corazones de todos ellos y encontrando un hogar en ese pueblo que tanto suena a otra palabra muy similar a "mierda" en inglés.
5. Parks & Recreation (Greg Daniels, Michael Schur, 2009-2015)
¿Sabíais que Parks & Recreation nació como un spin-off de The Office? Ya, yo también me alegro de que no lo llegara a ser. Si eres como yo y ver The Office te pone un poco nerviosa porque no te gusta sentirte incómoda, no busques más.
Parks & Recreation consiguió alcanzar su popularidad cuando decidió alejarse del concepto de “compañeros de trabajo que se odian” y arriesgarse a crear algo diferente. Apoyándose de lleno en la narrativa de “familia encontrada”, conocemos la historia de la ambiciosa Leslie Knope y de todos sus compañeros que están igual o más locos que ella. Estos personajes que, aunque no sean perfectos, nos ablandan el corazón porque sabemos que se quieren. Incluso cuando están súper borrachos:
Creando una fuerte sensación de familiaridad con el espectador tras siete temporadas, Parks & Recreation sigue siendo una de las mejores series de comedia hasta la fecha, tanto por sus guiones locos como por las actuaciones de sus magníficos actores de comedia.