Desde que hace más de un siglo y medio Lewis Carroll escribiera Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, Alicia ha tenido todo tipo de lecturas y adaptaciones hasta llegar a convertirse en un indiscutible icono pop. Saltó de la literatura para ser musa de las drogas, atracción de Disneylandia, disfraz de Halloween y, por supuesto, protagonista de decenas de obras audiovisuales.
En el 70º aniversario del estreno de la ya mítica versión de Disney (dirigida por Clyde Geronimi, Wilfred Jackson y Hamilton Luske), hacemos un repaso por las adaptaciones más extrañas de la ya de por sí extraña Alicia. Extraña, sí, pero también genial, surrealista, llena de simbolismo y muchas veces siniestra. Hay vida más allá de Tim Burton.
1. Alicia en el país de las maravillas (Clyde Geronimi, Wilfred Jackson, Hamilton Luske, 1951)
Alicia celebra su no-cumpleaños en la película de Disney.
No por archiconocida y por formar parte del imaginario colectivo deja de ser una película curiosa: es una de las películas menos "Disney" de Disney. Más de una decena de guionistas participaron en la adaptación (incluido Aldous Huxley, autor de Un mundo feliz), que terminó por convertirse en algo intermedio: ni tan macabra y oscura como algunos hubieran querido ni algo tan apto para todos los públicos como hubiera deseado Walt Disney (que, a su vez, fue acusado de americanizar y "hollywoodizar" un clásico de la literatura inglesa).
Puestas a analizarlas, muchas películas Disney tienen tintes muy oscuros teniendo en cuenta la edad para la que están destinadas, pero los mundos de Alicia son más inquietantes que cualquier otro porque no terminamos de entenderlos. Los personajes son ambiguos —¿tal vez solo estén locos?— y la única villana absoluta es la Reina de Corazones, dispuesta a decapitar a cualquiera que se le cruce en su camino. Alicia en el país de las maravillas sigue los tintes psicodélicos que Disney ya había probado en Fantasía (Múltiples directores, 1940) o en esa escena de Dumbo (Múltiples directores, 1941) que, según a quién le preguntes, divirtió o traumatizó a toda una generación.
«Sabía quién era esta mañana, pero debo haber cambiado varias veces desde entonces.»
Alicia
2. Alice (Jan Svankmajer, 1988)
Un ratón sube a la cabeza de la Alicia checa de Svankmajer.
El director checo Jan Svankmajer, un clásico del cine de animación, hizo su interpretación de Alicia en el país de las maravillas mezclando imagen real y animación stop-motion en una película original, con muchos toques de humor a pesar de que casi no hay diálogos. Alicia, niña de carne y hueso, sigue al conejo al mundo de fantasía, como hacen todas las Alicias, pero esa mezcla de objetos cotidianos, fondos reales y seres animados/inanimados parece perfecta para esta historia que mezcla lo onírico con lo real.
3. Alicia en el país de las maravillas (Norman Z. McLeod, 1933)
Alicia conocía a bastante gente en la versión de Paramount.
Con guion de Joseph L. Mankiewicz, dirigida por Norman Z. McLeod, protagonizada por Charlotte Henry y con secundarios de lujo como Cary Grant en el papel de Falsa Tortuga o Gary Cooper como el Caballero Blanco, Paramount reunió para esta versión de 1933 a todas sus estrellas. Atrapada en casa por culpa de una nevada, Alicia se queda dormida y atraviesa el espejo, pasando al otro lado. Comienza a seguir al conejo, y el resto, como sabemos, es historia… Aquí los personajes sí son de carne y hueso, caracterizados con máscaras y disfraces que no tienen desperdicio.
4. Heads will roll – The Yeah Yeah Yeahs (2009)
Los Yeah Yeah Yeahs, como la Reina de Corazones, quieren cortarte la cabeza.
La banda indie americana Yeah Yeah Yeahs (en los 2000 ser ‘indie’ todavía significaba algo: suponía casi pertenecer a una tribu urbana) cantó desde el punto de vista de la Reina de Corazones este temazo. Y va acompañado de un videoclip con referencias a Michael Jackson, ese bailarín convertido en hombre lobo —y que te ordena que “bailes, bailes, hasta que estés muerto”—. Ese "que le corten la cabeza" no puede ser más icónico ("Off with your head!").
5. Alicia (Jaume Balagueró, 1994)
El de Balagueró es el País de las Maravillas más sórdido.
Jaume Balagueró, director de películas de terror como Los sin nombre (1999) o la saga REC (junto a Paco Plaza), se estrenó en el cine con este cortometraje que triunfó en Sitges. Tenía todos los ingredientes: es siniestro, experimental, erótico y algo perturbador. Muestra cómo, cuando a Alicia le viene la regla, una especie de hombres mosca la secuestran para llevarla frente a su líder a un lugar extraño.
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6. Curious Alice (Dave Dixon, 1971)
El Instituto Nacional de Salud Mental advierte a los niños de que las drogas son malas.
Y, por último, una curiosidad: Curious Alice es una película a través de la cual el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos trataba de advertir a los niños del peligro de las drogas. Eran los 70 y las sustancias estaban a la orden del día.
Dave Dixon fue el encargado de dirigir este corto que toma como base la historia de Lewis Carroll. El narrador menciona a Alicia, y dice que, como a ella, “todavía hoy hay chicos y chicas a los que su curiosidad los lleva a lugares extraños”. Y Alicia comienza a seguir al conejo a un mundo psicodélico lleno de formas y colores al que, sinceramente, dan ganas de ir: tal vez el anuncio fuera contraproducente.