Hoy se estrena en Prime Video Cruel Summer (Bert V. Royal, 2021), un thriller “diferente” que llega a la plataforma con muchas ganas de sorprender. La serie está coproducida por Jessica Biel, protagonista y coproductora de The Sinner (Derek Simonds, 2017), otro thriller “diferente” que también nos hizo preguntas distintas. Hoy vamos a hablar de la serie y de lo que la hace única, ¡y todo ello sin spoilers!
Una tercera vuelta de tuerca
Durante años, y por regla general, el thriller —ya sea televisado, en la gran pantalla o escrito sobre papel— se ha basado en resolver una simple pregunta: ¿quién lo hizo? Sin embargo, con la llegada de The Sinner, el foco de la pregunta cambió. En este caso, ya no importaba descubrir quién lo había hecho: nos lo decían desde el principio. No, en esta nueva serie nos topamos con una pregunta distinta: ¿por qué hizo lo que hizo la protagonista?
Fotograma de la temporada 1 de The Sinner (Netflix)
En Cruel Summer, Bert V. Royal busca darle una tercera vuelta de tuerca a esta pregunta. Desde el principio ya sabemos quién lo hizo, sabemos por qué lo hizo —o, desde luego, lo intuimos con mucha certeza—, pero la pregunta verdadera es otra. En Cruel Summer nos plantean muchas dudas, pero la incógnita más importante de todas —y la que parece que no se resuelve hasta el final— es descubrir lo más simple de todo: ¿lo hizo de verdad? ¿Es culpable nuestra protagonista?
Es por este nuevo planteamiento de trama que la serie se vuelve fresca y novedosa. Pero un cambio de pregunta a resolver no es lo único que diferencia a la serie.
Una narración inusual
El piloto de Cruel Summer se ha convertido en uno de los mejores que he visto en un tiempo. Se arriesga desde el minuto uno y nos presenta una estructura narrativa inusual: todos los acontecimientos que vamos a ver se desarrollan en el mismo día, en tres años distintos. Los creadores de la serie confían en nosotros como espectadores, y nos lanzan en mitad de una historia que no se nos revela de forma lineal.
Fotograma del primer episodio de Cruel Summer (Prime Video)
Empezamos en 1993 y es el cumple de una inocente Jeanette. Sin embargo, la siguiente escena es 1994 y sigue siendo el cumple de Jeanette, que es muy feliz, aunque no inocente. Y cuando creemos que entendemos algo de lo que está pasando, de repente es 1995 y es el cumple de Jeanette, pero ya no es ni feliz ni inocente. Su vida ha cambiado irreparablemente y nos sentimos desorientados. Aunque sobre todo, nos sentimos intrigados.
Unas narradoras poco fiables
Una de las cosas que podemos decir que define a los thrillers y series de crimen son las investigaciones policiales de algún tipo. Si pienso en alguno de mis favoritos, se me ocurren Broadchurch (Chris Chibnall, 2013), The Sinner, Mindhunter (Joe Penhall, 2017-2019), True Detective (Nic Pizzolatto, 2014-2019), River (Oren Peli, Michael R. Perry, 2015), Mare of Easttown (Brad Inglesby, 2021)… Y ¿qué tienen todas estas series en común? Exacto, una investigación policial.
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Fotograma de la tercera temporada de True Detective (HBO)
Lo bueno de apoyarse en ese recurso narrativo es que el espectador puede confiar en que la información que va a recibir es veraz. Es la verdad. Se sienten seguros viendo la serie por este mismo motivo. Pero, ¿qué pasa cuando eliminas este elemento y tus protagonistas son, únicamente, las víctimas de lo que ha ocurrido? Pues pasa algo muy guay: toda la información que recibimos puede ser mentira.
Y ni se me ocurre insinuar que este recurso lo haya creado Cruel Summer, pero sí que está muy bien trabajado y utilizado en esta historia, porque todo termina volviendo a la pregunta inicial: ¿lo hizo de verdad nuestra protagonista? ¿O quizá está mintiendo Kate, la víctima que debe darnos pena? ¿Deberíamos fiarnos de nuestras narradoras? La respuesta a esta pregunta parece ser, desde muy pronto, un claro y rotundo no. Y gracias a esto, la serie nos despista y confunde, pero con la clara sensación de saber a dónde está yendo.
Una historia de celos
Algo que sorprende de una serie estrenada en 2021 es que las protagonistas sean tan claramente enemigas. Vivimos —y menos mal— en una época en la que, cada vez más, buscamos ver historias que nos refuercen los conceptos en los que creemos: el poder de la amistad y la sororidad, lo necesario que es sentirnos a gusto en nuestra propia piel, la importancia de ser nosotros mismos sin pedir perdón… Y todo esto desaparece en Cruel Summer.
Fotograma del primer episodio de Cruel Summer (Prime Video)
Jeanette quiere ser amiga de Kate desde que la ve, pero ¿busca solo su amistad o la admira porque quiere ser como ella? ¿Quiere compartir su vida con ella o quiere, casi literalmente, suplantarla? Cruel Summer resucita una narración que se había perdido entre tanto positivismo: una simple historia de celos. Y es que las personas, por mucho que nos autorrealicemos, seguimos siendo celosas por naturaleza. La diferencia es que intentamos ser mejor cada día y no dejarnos llevar por la envidia —y, no lo neguemos, a veces cuesta ser tan políticamente correctos todo el tiempo—.
Cruel Summer crea una historia que expresa sentimientos que están mal vistos y que nos hace sentir incómodos, y todo sin pedir disculpas. Existe desde el principio con un único objetivo: contarnos una historia terrible, sin tapujos y honesta, y lo hace despistándonos y confundiéndonos, pero dejándonos claro que así es como ocurre en la vida real. Y tenemos que aguantarnos.
¿Dónde puedes verlas?
Puedes ver Cruel Summer en Prime Video, Broadchurch en Atresplayer, The Sinner en Netflix, Mindhunter en Netflix, True Detective en HBO, River en Netflix y Mare of Easttown en HBO.