Hay un momento crítico en muchas pelis y, sobre todo, series, en las que se encuentran dos personajes que no se habían encontrado antes. Ambos personajes han sido bien definidos en sus propias tramas y han interactuado con sus círculos, pero no han llegado a conocerse, a interactuar, a charlar cara a cara. Entonces ocurre, y una de dos: o los personajes no funcionan y dejan de ser creíbles, o te encuentras con una escena memorable, en la que ambos demuestran lo sólida que es su construcción.
El resultado de estas escenas es muy diverso, las hay en las que se genera una gran amistad o una gran rivalidad, en las que se crea un momento de paz mutua, o en las que se palpa la tensión en el aire. A mí personalmente me entusiasman en las que se encuentran el protagonista y el antagonista, o los protagonistas antagónicos y, a pesar de estar en bandos diferentes, no hay un gran tiroteo o un duelo a muerte. Esas en las que hay una conversación calmada en la que podemos reconocer que es posible que si esos personajes no llegan a estar cada uno en un bando, pudieran haber llegado a ser amigos, pero por las circunstancias tienen que ser rivales (como David Bustamante y Alex Casademunt en Dos hombres y un destino). Estos son los momentos de ese tipo, en pelis y series, que más me gustan a mí:
El clásico: Heat (Michael Mann, 1995)
El encuentro de Al Pacino y Robert DeNiro en la cafetería en Heat es el más conocido y representativo de estos momentos. Tenemos a Hanna (Al Pacino) como el poli entregado que ha dado la mayor parte de su vida por perseguir a criminales, sacrificando su vida personal, y por otro lado a McCauley (Robert DeNiro), el experto ladrón que está buscando retirarse. Ambos son los mejores en lo suyo y ambos saben que el otro es el mejor, por eso tienen un gran respeto mutuo, por eso a ninguno de los dos les gustará cuando tengan que dispararse (que pasará), pero ninguno de los dos dudará a la hora de la verdad. Todo esto dicho por las voces de dos de los mejores actores de la historia del cine, crea una de las escenas con más estilo y más memorables de todos los tiempos.
El clásico en la tele: The Wire (David Simon, 2002-2008)
En el capítulo Claro y verdadero (3x05) está la escena que hizo que este artículo exista. Esta vez son Jimmy Mcnulty (Dominic West), una vez más el poli entregado que ha dado la mayor parte de su vida por perseguir a criminales, sacrificando su vida personal (pero esta vez bastante más cutre y desastroso que Al Pacino), y Stringer Bell (Idris Elba) un gangster de barrio bajo venido a más por sus estudios de economía, que decide entrar en el negocio de la inmobiliaria para lavar su dinero negro.
Ya van tres temporadas en las que el detective Mcnulty intenta cazar a Stringer Bell con las manos en la masa, y por mucho que lo intenta no lo acaba consiguiendo, y la última vez que los hemos visto cara a cara es en el primerísimo capítulo de la serie. Pero cuando Mcnulty se cansa de seguir a Bell mientras va a la universidad, come con sus colegas empresarios y hace de gerente de su tienda de imprenta, nuestro querido detective se acaba hartando y decide ir a charlar con el gangster, haciéndole saber que por mucho que crea estar a salvo la policía estará ahí para verlo caer. Y Bell responde intentando venderle un apartamento en el centro de Baltimore al policía, haciéndole saber que no tiene ningún tipo de miedo. Esta escena tiene mucho menos estilo que la anterior, pero es infinitamente más socarrona, y con dos personajes tan bien construidos a lo largo de las temporadas es imposible que la escena no te saque una sonrisa.
El relajado: Devs (Alex Garland, 2020)
En el sexto capítulo de Devs tenemos otra de estas escenas, pero esta vez a cuatro bandas y dividida en dos parejas. Lilly (Sonoya Mizuno) y Jamie (Jin Ha) llegan a la casa de Forest en busca de respuestas acerca de la muerte del novio de Lilly, y Forest (Nick Offerman) y Katie (Alison Pill) están dispuestos a dárselas. Mientras que dentro de la casa Katie le empieza a explicar los misterios de Devs a Lilly, Jamie y Forest se quedan fuera. Y a pesar de ser Forest el líder de la malvada empresa contra la que pelean los protagonistas y Jamie acabar de ser torturado por el matón de la misma, ninguno de los dos va a tomar medidas al respecto porque lo que realmente tiene que ser discutido se está discutiendo dentro. Entonces los dos comienzan a charlar de la vida mientras se lanzan un frisbee, haciéndonos ver que el malo malísimo, es realmente un padre atormentado por la muerte de su hija, no un maníaco (aunque sí que ligeramente loco).
La trampa: En realidad, nunca estuviste aquí (Lynne Ramsay, 2017)
La escena de En realidad, nunca estuviste aquí no es demasiado similar al resto de la lista, pero lo que sí comparte es una idea, que dos personajes por estar en lados opuestos de una confrontación no tienen por qué odiarse. Cuando Joe (Joaquin Phoenix) hiere de gravedad a uno de los sicarios que han entrado a su casa para matarlo, decide no ser cruel con él. En vez de eso lo acompaña en sus últimos momentos, tumbandose a su lado y agarrándole la mano, mientras que el moribundo intenta tararear la canción que suena en la radio. Este momento que puede sonar macabro, actúa dentro de la película como uno de los momentos más bonitos y calmados, demostrando una tremenda empatía entre asesinos.
El epílogo: Comanchería (David Mackenzie, 2016)
Por último tenemos la última escena de Comanchería. Marcus Hamilton (Jeff Bridges) va a hablar con Toby Howard (Chris Pine) para decirle que lo sabe, sabe que él es el que planeó los atracos que realizó con su hermano y que llevaron a la muerte de este y del compañero de policía de Marcus. Está preparado para disparar y ser disparado, pero lo que se encuentra en el personaje de Chris Pine no es un cowboy chulito y de gatillo fácil como lo era su hermano, sino un padre de familia, calmado y cansado, que hizo lo que hizo por el futuro de sus hijos. Ninguno de los dos dispara porque realmente ninguno quiere hacerlo, no se odian, aunque seguramente debieran.
Marcus finalmente decide irse, pero antes de que se vaya, Toby le ofrece acabar esa conversación otro día, aceptando la culpa de lo sucedido y dispuesto a responsabilizarse de las consecuencias. Marcus acepta esa disculpa y tras un par de amenazas sutiles por parte de ambos, se despiden y dan fin a uno de los mejores westerns modernos de los últimos años y a este artículo.
¿Dónde puedes verlas?
Heat (Prime Video), The Wire (HBO), Devs (HBO), En realidad, nunca estuviste aquí (Filmin, Prime Video, HBO), Comanchería (Prime Video, Movistar+)