Carolina Jiménez ha trabajado en los efectos especiales de las películas más grandes de los últimos años: Eternals (Chloé Zhao, 2021), El escuadrón Suicida (James Gunn, 2021), Joker (Todd Phillips, 2019), Aquaman (James Wan, 2018), Megalodón (Jon Turteltaub, 2018), Ant-Man (Peyton Reed, 2015), Guardianes de la Galaxia Vol.2 (James Gunn, 2017), la saga de El Hobbit (Peter Jackson, 2012-2014), Guerra mundial Z (Marc Foster, 2013) o Juego de Tronos (David Benioff y D.B. Weiss, 2011-2019) son solo algunos de sus títulos más llamativos. Además destaca por su labor divulgativa en distintos medios, intentando llevar la técnica y la belleza de los efectos especiales a todo el mundo. Hemos podido hablar con ella sobre su trabajo, la industria del cine y el futuro que tal vez nos espere de aquí a unos pocos años en el mundo de los VFX.
Trabajas en el departamento de layout, un paso fundamental en medio del proceso de postproducción. ¿Podrías contarnos en qué consiste y por qué te interesa especialmente?
Es el gran desconocido porque es una palabra que no explica de antemano en qué consiste. El departamento de animación está claro lo que hace, el departamento de modelado, de iluminación también… Pero ¿qué demonios hace el layout? es lo que me pregunta mucha gente, y además no parece un paso esencial porque muy poca gente lo conoce. De hecho yo no sabía lo que era cuando salí de la escuela de animación, no nos lo habían explicado. Y resulta que es un paso fundamental dentro del montaje, y con montaje me refiero a poner todas las piezas juntas dentro del proceso de efectos visuales y en general de hacer una película.
Nos encargamos de coger todas las piezas que nos proporcionan otros departamentos que van antes que nosotros y las colocamos delante de una cámara, que también ponemos en layout, y que movemos si es necesario para que el plano tenga sentido, para que tenga una narrativa consistente con la historia. Por lo tanto nos encargamos de cosas tan importantes en el cine como la composición, el encuadre, el movimiento de cámara, el set dressing… todas esas cosas dependen del departamento de layout.
Aquí os traigo algunos de os planos y secuencias en los que hemos trabajado mis compañeros de Scanline y yo para los #VFX de #FreeGuy, donde podéis ver los procesos de trabajo por pasos y capas. Ha sido un proyecto intenso y divertido. ¡Muy orgullosos de los resultados!#cine pic.twitter.com/q7w11ZuQzG
— Carolina Jiménez G. (@Okinfografia) August 26, 2021
Entonces a nosotros nos llega la cámara de tracking, la cámara en 3D, nos llega el plate de compo, que es la imagen rodada ya en limpio —es decir, le han quitado los cromas verdes y todo lo que no tiene que estar— y nos llegan todos los elementos de modelado, como los los edificios, los entornos, las armas, los vehículos… nos llega todo lo que tiene que estar en la escena y nosotros lo colocamos delante de la cámara donde tiene que estar.
¿Que qué es un #plate en cine exactamente os preguntáis? He hecho este mini vídeo para explicarlo visualmente.#VFX #cine pic.twitter.com/zBrKJhJ3Qg
— Carolina Jiménez G. (@Okinfografia) November 7, 2021
Y todo eso lo movemos haciendo un blocking de animación, que es una animación muy básica. Las cosas se tienen que mover de este punto a este punto, en este momento y hasta este momento y a esta velocidad… y eso se le pasa al director para que apruebe el armazón del plano. Y una vez lo hace se pasa a otros departamentos que lo terminan: añaden texturas, luz, animaciones de dedos, del pelo o de las caras; esas cosas en las que nosotros no nos metemos con ese blocking básico de animación. Y después llegan los efectos, compo y todo lo demás. Pero bueno, nosotros somos los que ponemos todas las piezas juntas para que el plano en sí tenga sentido.
Algunos planos de lo que fue nuestro trabajo en la 8ª temporada de #JuegoDeTronos mostrándoos los plates de rodaje con su fondo croma inicial y cómo añadimos digitalmente todo lo demás por pasos 🐉#VFX #GOT #DelSetALaPantalla #GameOfThrones #GIF pic.twitter.com/Lr7wjYQWY3
— Carolina Jiménez G. (@Okinfografia) April 17, 2020
De los efectos especiales en los que has trabajado, ¿cuál te ha supuesto un mayor reto por su complejidad?
Pues la suerte que tenemos es que cada proyecto es diferente. Te puede tocar trabajar en una del espacio donde tienes cámaras que se mueven en gravedad cero, por lo tanto se mueven en todos los ejes a la vez, y eso es un jaleo. Pero luego tienes la saga de El Hobbit, donde lo que tienes es muchísimo set dressing porque las cámaras están metidas en un bosque que está lleno de telarañas y hay que colocarlas todas. De ahí pasas a una de superhéroes donde la mitad de las cosas son reales y la otra mitad son digitales y tienes que hacer que todas concuerden…
Cada proyecto puede ser un mundo completamente diferente y eso es en parte lo que me gusta de mi trabajo, porque no hay dos proyectos iguales ni dos planos iguales. Pero en general, los más complicados son aquellos en los que no hay plate, es decir, en los que no hay imagen real y todo lo que tenemos delante de la cámara es digital. Por lo tanto, por una parte es mejor, porque es más divertido y tenemos más libertad para mover la cámara como nos dé la gana, no estamos limitados por la imagen real que llega de rodaje; pero por otro lado todo es digital y el peso general del movimiento de cámara recae sobre nosotros. Todas las películas tienen el plano maldito que nos lleva semanas hacer, y que acabas odiando mientras lo haces y luego lo adoras cuando lo ves terminado. Y cada plano maldito es diferente, claro.
En los personajes digitales es habitual generarlos anatómicamente correctos para que los movimientos resulten más realistas. Huesos, músculos, tendones, piel, pelo, ropa... Cada elemento tiene diferente peso, consistencia, elasticidad... y se afectan entre sí también en 3D.#VFX pic.twitter.com/EFhDKaNEMO
— Carolina Jiménez G. (@Okinfografia) January 20, 2020
Comenzaste a trabajar en España pero después te has movido por todo el mundo: Nueva Zelanda, Australia, ahora me hablas desde Vancouver… ¿Crees que hay muchas diferencias entre las industrias en las que has trabajado y la española?
En España solamente trabajé en dos proyectos importantes, que fueron Águila roja (Daniel Écija, Ernesto Pozuelo, Carmen Ortiz y Pilar Nadal, 2009-2016) y Planet 51 (Jorge Blanco, Javier Abad, Marcos Martínez, 2009). De eso hace ya 10 años y por tanto no te sé decir cómo se trabajaba en España en general, sé cómo se trabajaba en el estudio Ilion Animation, por ejemplo. Es más fácil comparar estudios, porque hasta dentro de un mismo país, dos estudios pueden trabajar de forma completamente diferente, y eso pasa en cualquier país.
No se trata de comparar Canadá con Australia, o con Nueva Zelanda o con España, sino cómo se trabaja en cada estudio. Incluso los estudios ya no son de un solo país, nosotros por ejemplo ahora en Scanline tenemos oficinas aquí en Canadá pero las hay también en Londres, en Corea, en Los Ángeles… El hecho de que las empresas ahora estén presentes por todo el mundo hace que las diferencias sean mucho menores.
Ya has mencionado un buen puñado de países con una fuerte industria de VFX. ¿Y España? ¿Crees que una persona podría dedicarse enteramente a esto sin necesidad de salir de aquí?
Sin duda. Cada vez hay más estudios, medianos, pequeños y grandes, y no solamente los grandes estudios trabajan en los grandes proyectos. Hay muchas veces que hay un pequeño estudio, en prácticamente cualquier ciudad grande de cualquier país, que se especializan en ser muy buenos en algo muy concreto y que todo el mundo les busca para trabajar en eso. Nosotros hemos colaborado con estudios pequeños de otros países, incluido España. Yo qué sé, Juego de Tronos, o la última de Terminator (Tim Miller, 2019) que está la mitad rodada en España y hay mucha participación de estudios muy distintos.
La tecnología ahora está al alcance de prácticamente cualquier empresa, y con que seas bueno en algo es suficiente para que te busquen y que participes con otros estudios de diferentes tamaños en el mismo proyecto. Y en España tenemos muchísimo talento, estamos creciendo, siempre hemos sido un referente en animación, sobre todo. Ahora no hay más que ver proyectos como las últimas películas que están saliendo, o como 30 monedas (Alex de la Iglesia, 2020-), que los efectos visuales son estupendos, y eso está hecho en casa. Son proyectos colaborativos en los que España está presente, y a mí me hace mucha ilusión.
Fotograma de 30 Monedas
Antes mencionabas la complejidad de los planos que están hechos completamente por ordenador. ¿Es posible que los rodajes dejen de ser necesarios? ¿Llegará el momento en el que imitéis tan bien la realidad que no necesitemos la propia realidad para hacer películas?
Películas 100% digitales ya se están haciendo, la industria de la animación bebe de eso. La primera película hecha enteramente por ordenador fue Toy Story (John Lasseter, 1995) y ya tiene unos añitos. Y ahora Disney está rehaciendo sus películas clásicas de animación, no en VFX, porque sigue siendo animación, pero una animación ultrarrealista. Con ejemplos como El rey león (Jon Favreau, 2019), donde creo que hay un solo plano real; el plano inicial de la salida del sol. Obviamente sabes que es digital porque los animales están hablando pero dime tú si serías capaz de distinguir esos fondos tan bien hechos de la realidad.
Ahora, ¿va a llegar un momento en el que no necesitemos ni siquiera a los actores? Pues yo creo que no. Por la sencilla razón de que el trabajo de un actor es fundamental. Ten en cuenta que un personaje digital no está interpretado por una persona, sino por docenas de personas. Por las personas que lo diseñaron, las que lo modelaron, las que lo han animado, las que lo han texturizado… todas esas personas se convierten en un solo personaje. Y eso, de alguna manera, les resta personalidad única a ese personaje concreto, aunque le aporte otras cosas, lógicamente.
En el rodaje de #Maleficent (2014), en las escenas de vuelo de Maléfica, se sujetó a Angelina Jolie, y a los demás actores en unos arneses especiales que permitían naturalidad de movimiento y luego se añadieron las alas y todo el entorno virtual digitalmente.#DelSetALaPantalla pic.twitter.com/LR4txywgeO
— Carolina Jiménez G. (@Okinfografia) July 28, 2020
Pero el trabajo tan impresionante que hace un buen actor cuando se prepara un papel, se mete en el alma del personaje y te da una interpretación única delante de la cámara… no es que no se vaya a poder sustituir jamás, es que no es necesario. Tenemos muy buenos actores, por tanto, ¡usémoslos!. Un director quiere ver expresar a su actor delante de la cámara. ¿Llegará el momento en el que podamos prescindir de ellos? Sí. ¿Será beneficioso? No lo creo.
Cuestionario MILANA: ¿Cuál sería la película/serie…
… que verías por enésima vez?
La lista es muy larga, pero no me canso de ver Drive (Nicolas Winding Refn, 2011). Tengo muchas películas pero que son muy clásicas, todos los años veo El señor de los anillos (Peter Jackson), la trilogía de Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985), Spielberg me lo reveo una y otra vez en cuanto puedo… pero si puedo escoger una que es un poco menos popular y puedo dar una clase de cinematografía entera de lo buenísima que es, me quedo con Drive.
… para ver de resaca?
¡Pues yo es que no bebo! Pero si tengo que coger una de domingo por la tarde para echar la siesta o algo así, pues… Criaturas feroces (Fred Schepisi y Robert Young, 1997), que me levanta siempre el ánimo cuando tengo un mal día. No es una película oficial de los Monty Python pero es todo el elenco del clásico Un pez llamado Wanda (Charles Crichton, 1988) reunido para hacer una comedia muy tonta que me hace reír como una chiquilla.
¿Qué película o serie recomendarías a todo aquel que le interese el mundo de la postproducción?
Una película maravillosa en la que conviven muy bien tanto los efectos especiales, que son los prácticos, y los visuales, que son los digitales, es Mad Max: Furia en la carretera (2015), de mi ex jefe, George Miller, que con él hice Happy Feet 2 (2011). Es una obra maestra en ese sentido porque todos los coches que veis son reales, las explosiones también… y luego muchos efectos digitales que obviamente hicieron falta por seguridad y por ampliar. Y conviven ambas técnicas de manera que no sabríais distinguir qué es real y qué no, pero os aseguro que hay muchísimo más real de lo que pudiera parecer.