Para crear un buen plato, lo más importante son los ingredientes; para hacer una película, también. Podemos cocinar siguiendo una receta clásica o dejar volar nuestra imaginación, pero siempre necesitaremos unos ingredientes básicos: un buen guion, buenos actores y un buen equipo que se encargue de preparar y emplatar todo siguiendo las instrucciones del chef. A partir de estos elementos, cada película se cocinará de forma diferente.
La comida y el audiovisual van de la mano: cenamos viendo series, nos hinchamos a palomitas en el cine, cocinamos platos que vemos en las películas, y por eso he decidido proponeros 5 películas en donde la gastronomía juega un papel fundamental.
The Lunchbox (Ritesh Batra, 2013) y los tuppers de mamá
Fotograma de The Lunchbox
Cuando vi esta película, lo que más me sorprendió fue el elemento que mueve la trama: un servicio por el que las esposas envían unos tuppers de comida recién hecha a sus maridos para que coman en el trabajo. La verdad es que me dio un poco de envidia. Cuando estoy fuera de casa suelo llevarme algún que otro tupper con comida de casa, pero al día siguiente y recalentada en el microondas no es lo mismo. Además de darme envidia, la trama de esta película me resulta muy sencilla y a la vez muy original.
El personaje interpretado por Nimrat Kaur se ha propuesto sorprender a su marido preparándole una comida exquisita, pero por culpa de un error, la comida conquistará a un oficinista interpretado por Irrfan Khan, que introducirá una nota de agradecimiento en el tupper, empezando así una relación por cartas.
The Lunchbox es el primer largometraje de Ritesh Batra y me gustó tanto verla como comer la tortilla de mi madre recién hecha.
18 comidas (Jorge Coira, 2010) y el menú degustación
Fotograma de 18 comidas
El menú degustación está muy de moda en la actualidad, pero lleva años existiendo en forma de comidas familiares. Esas comidas de verano en las que tu tía hace una tortilla, tus primos compran una empanada, la abuela hace la paella y cada uno trae un postre. Los platos se van poniendo poco a poco sobre la mesa, y tú vas probando de todo. Con 18 comidas sucede algo parecido.
En esta película se nos muestran 18 comidas y 6 historias que irán surgiendo una tras otra y se irán cruzando durante toda la película. Además, este film de Jorge Coira utiliza una receta bastante particular para su producción, en la que cada uno de los actores tiene una información precisa sobre su personaje a partir de la cual improvisa tanto diálogos como acciones.
No siempre hay que cocinar al pie de la letra: cuando sabemos lo que hacemos, está bien improvisar, y esta película es un ejemplo de ello.
Ratatouille (Brad Bird, 2007) y la merienda
Fotograma de Ratatouille
Si preguntáis a cualquier persona que me conozca os dirá que la merienda es mi comida favorita del día. Por eso mismo no podía dejar de mencionarla en este artículo. La merienda es una comida que se asocia a la infancia, al igual que las películas de animación. Pero ¿por qué? ¿Por qué solo meriendan los niños? ¿Por qué no puede ser la animación para adultos? ¿Por qué no puede una rata cocinar? Todo el mundo puede cocinar. Ese es el mensaje que mueve la película de Brad Bird. Ratatouille es una película redonda que nos habla de trabajo, de esfuerzo, de oportunidades y sobre todo de pasión por la cocina.
La comida es un arte, igual que el cine, y como escribe Mr. Ego en su crítica al final de la película: «No cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista sí puede provenir de cualquier lugar».
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El festín de Babette (Gabriel Axel, 1987) y los regalos
Fotograma de El festín de Babette
No sé a vosotros, pero a mi me encanta que me regalen comida. Por mi cumple solo pido una tarta rica y que mi abuela me haga patacas á importancia. Disfrutar de la comida rica con mi familia y amigos es maravilloso, y creo que la protagonista de esta película opina parecido a mí.
Babette es una cocinera francesa que llega a Dinamarca huyendo de la guerra cuando dos ancianas la acogen en su casa. Babette recibe la noticia de que ha ganado la lotería y decide agradecer a las dos mujeres su hospitalidad con una auténtica cena francesa. Pero lo que verdaderamente es un regalo es esta película de Gabriel Axel. Ganadora del Oscar a mejor película extranjera en el año 1987, El festín de Babette es una película sencilla, al contrario que el gran banquete que la cocinera prepara. Nos muestra a un pueblo puritano que ha renunciado a la felicidad, pero la comida de Babette hará que algo cambie en ellos.
Chocolat (Lasse Hallström, 2000)
Fotograma de Chocolat
El postre siempre para el final, y para el de esta lista quería dejar esta película de Lasse Hallström. Al igual que hay personas que son más de salado y otras más de dulce, esta película no convence a todo el mundo. Pero a mí, personalmente, me parece una película digna de mencionar.
Juliette Binoche interpreta el papel de Vianne, una madre soltera que llega con su hija a un pequeño pueblo conservador francés para abrir una chocolatería. Los habitantes del pueblo son reticentes a los cambios y ven en el chocolate el placer, y en ese placer, pecado. Cada persona es diferente, y Vianne es capaz de preparar para cada uno de sus vecinos el chocolate que consiga desinhibirlos y que den rienda suelta a sus deseos dejando de preocuparse tanto por lo que piensen los demás, y más por lo que les hace felices
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Tanto la cocina como el cine son dos disciplinas capaces de hacernos viajar en el espacio y en el tiempo. El cine se ayuda de nuestro sentido de la vista y del oído y la cocina del gusto y el olfato, pero ambos son capaces de transportarnos a lugares ya conocidos o a sitios nuevos, a tiempos pasados o a tiempos que aún no han sucedido.
Espero que disfrutéis estas películas desde el primer hasta el último bocado.