Ya es temporada de premios y, por lo tanto, temporada de alfombras rojas. El glamour del cine siempre ha ido ligado al mundo de la moda y a menudo una prenda de ropa llega a ser tan reconocible como el personaje que la lleva. ¿Qué sería de Darth Vader sin su casco o de Superman sin su capa roja? Hoy queremos rendir homenaje al trabajo de todos esos diseñadores de vestuario y tal vez darte inspiración para que tú también confecciones un armario que te haga sentir como toda una estrella de Hollywood.
Miranda Priestly, El diablo viste de Prada (David Frankel, 2006)
Nada que comentar aquí, solo que sin ella no existiría esta lista, ni esta revista, ni el cine en general. La dejamos aquí arriba para que juzgue a todos los que están debajo. Siguiente.
Hombre sin nombre, El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966)
Si hablamos de películas western, no las hay más famosas que las de la Trilogía del dólar de Sergio Leone, ni hay una indumentaria más icónica que la de Clint Eastwood con su revólver, pañuelo al cuello, sombrero y un poncho que no pasó por la lavadora durante años para dar autenticidad al personaje. Así que ya sabes, si quieres que tu outfit sea memorable, haz como el Hombre sin nombre y no laves la ropa.
Darius, Atlanta (Donald Glover, 2016-actualidad)
Lakeith Stanfield demuestra en Atlanta que un secundario puede convertirse en el alma de una serie; y en Teddy Perkins, el aclamado sexto capítulo de su segunda temporada, demuestra que una prenda de complemento puede decir mucho más que cualquier línea de diálogo.
La chica, La tentación vive arriba (Billy Wilder, 1955)
Otro personaje que no necesita nombre para ser uno de los más reconocibles de la historia del cine. Billy Wilder es el máximo exponente de las comedias screwball y Marilyn Monroe es una de sus actrices fetiche. En La tentación vive arriba nos regala varios vestidos envidiables, y una escena que todos recordamos cuando pasamos por encima de una rejilla de ventilación en la calle.
Hugh Ransom Drysdale, Puñales por la espalda (Rian Johnson, 2019)
La humilde y bienintencionada Marta Cabrera (Ana de Armas) no merece el odio de toda una familia, y sin embargo todos los herederos de Harlan Thrombley (Christopher Plummer) la odian y la acusan de haberlo asesinado. Todos salvo el joven y apuesto Hugh Ransom Drysdale, culpable de muchas cosas, pero sobre todo culpable de que un redactor de cierta revista digital se comprase un jersey de punto creyendo que le iba a quedar tan bien como a Chris Evans.
Cher Horowitz, Clueless (Fuera de onda) (Amy Heckerling, 1995)
La adaptación al cine de un clásico de Jane Austen es, contra todo pronóstico, una comedia de instituto sobre una adolescente de Beverly Hills. La adolescencia es una etapa importante a la hora de formar nuestra personalidad, y la apariencia es una pieza fundamental del puzle; por eso, por muy pijo que seas, no lleves a tus hijos a un instituto con uniforme.
Olivia Pope, Scandal (Shonda Rhimes, 2012-2018)
Shonda Rhimes es la productora detrás de series como Anatomía de Grey (2005-actualidad), Cómo defender a un asesino (Peter Nowalk, 2014-2019) o Los Bridgerton (Chris Van Dusen, 2020-presente). Y aunque su nombre ya es sinónimo de éxito televisivo, lo que todavía no ha conseguido replicar es el impacto de Olivia Pope (Kerry Washington) como un icono de la moda. Porque si vas a salvarle el culo al mismísimo presidente de los Estados Unidos, más te vale ir como un pincel.
Jim, Rebelde sin causa (Nicholas Ray, 1955)
James Dean iba camino de convertirse en uno de los más grandes actores de Hollywood antes de su trágica muerte a los 24 años. Para el recuerdo nos deja a Jim Stark, el epítome del chico malo con un corazón de oro.
La novia, Kill Bill. Volumen 1 (Quentin Tarantino, 2003)
Muchos consideran a Tarantino un visionario por su uso de estructuras narrativas no convencionales y diálogos estilizados; pero no tiene punto de comparación con Uma Thurman, pionera a la hora de trabajar en chándal. En Kill Bill se pueden encontrar muchas referencias al cine de artes marciales, una de ellas está en el chándal de La novia, idéntico al que lleva Bruce Lee en Juego con la muerte (Robert Clouse, 1978).
Charlot, El chico (Charles Chaplin, 1921)
Conocido en inglés como The Tramp (el vagabundo), a este histórico personaje se le bautizó aquí como Charlot, probablemente el más relevante del cine mudo y una de las indumentarias más reconocibles que vayas a encontrar. Chaplin retiró el bombín y los pantalones arrugados en El Gran Dictador (Charles Chaplin, 1940), su primera película hablada.
Magüi, Paquita Salas (Javier Calvo, Javier Ambrossi, 2016-2019)
En la tercera temporada, el personaje que interpreta Belén Cuesta deja su puesto en PS Management y empieza a trabajar para Bárbara Valiente (Terelu Campos), que convierte a Magüi en toda una fashion victim. En 2020 los Javis confirmaron que habrá una cuarta temporada, ¿estamos impacientes por volver a ver a Paquita y a Magüi? Evidentemente.
Danny Zuko y Sandy Olsson, Grease (Randal Kleiser, 1978)
El disfraz de carnaval perfecto para una pareja de cinéfilos, Grease es inolvidable por su trama de amor de instituto, sus números musicales y, sobre todo, por el estilazo de sus protagonistas. Y aunque la chupa de cuero y el tupé de John Travolta se llevan toda la atención, no podemos omitir a Olivia Newton-John, que ya deslumbraba mucho antes de su cambio de look en la última escena.
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¿Dónde puedes ver estos outfits?
El diablo viste de Prada (Disney+, Movistar+), El bueno, el feo y el malo (Prime Video, Movistar+, FlixOlé), Clueless (Filmin), Scandal (Prime Video, Disney+), Rebelde sin causa (HBO Max, Movistar+), Kill Bill (HBO Max), El chico (RTVE Play), Paquita Salas (Netflix), Grease (Netflix, Prime Video, HBO Max, Movistar+)
Muy simpático artículo.