Hoy es el día de las matemáticas y, como aquí somos de letras, para celebrarlo vamos a buscar películas que no se rigen por las leyes de la lógica. Al fin y al cabo, el cine no son matemáticas, y hay películas que no aguantan un análisis racional. Y está bien que así sea; sabemos que jugamos con la suspensión de la incredulidad.
Así que feliz día, matemáticos: aquí van 7 películas que no suman 1+1 (¿quién me lo iba a decir?).
1. Interstellar (Christopher Nolan, 2014)
Fotograma de Interstellar
Muchas de las películas de Christopher Nolan podrían entrar en esta lista. En el caso de Interstellar, es casi mejor no saber mucho de física para que la libre interpretación que Nolan hace de las leyes del espacio no nos chirríe tanto. En esta historia, un grupo de astronautas debe encontrar un nuevo hogar para la humanidad, y viajan por el espacio (en concreto por un agujero de gusano) para conseguirlo, rompiendo, como decíamos, varias veces las leyes de la física.
Un spoiler que realmente no es un spoiler: al final, los astronautas llegan a la conclusión de que lo único que trasciende, la fuerza más potente del universo, es el amor. Como moraleja existencialista de la película es bonita, pero no lo uses como respuesta en un examen de astrofísica.
2. Amanece, que no es poco (José Luis Cuerda, 1989)
Fotograma de Amanece, que no es poco
Una de las joyas de nuestro cine surrealista —disculpen, surruralista—. Humanos que crecen en macetas y borrachos que se desdoblan precisamente como en una peli de Nolan. No es raro que haya terminado siendo una película de culto cuyos diálogos los "amanecistas" se saben de memoria.
Cuerda mezcla este surrealismo con el más puro costumbrismo español, y por eso nos funciona tan bien: porque nos da el dos y el otro dos, pero cuando esperamos que sumen cuatro, el cineasta albaceteño nos dice que la respuesta es setenta y tres.
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3. El año pasado en Marienbad (Alain Resnais, 1961)
Fotograma de El año pasado en Marienbad
Una película en la que hay que desactivar el cerebro lógico y dejarse llevar por las emociones. Tiene muchas posibles interpretaciones, pero probablemente lo mejor sea no ponerse a descifrar a cuál de ellas te vas a aferrar. No trates de averiguar qué pasó cuándo, quién miente, quién dice la verdad, si es una ensoñación o una pesadilla. Es, precisamente, lo más parecido que puedes ver a un sueño que no sigue una narrativa lineal.
El año pasado en Marienbad es un experimento cinematográfico: Alain Resnais nos propone un juego, y nosotros solo tenemos que dejarnos llevar.
4. Mulholland Drive (David Lynch, 2001)
Fotograma de Mulholland Drive
Siguiendo esos juegos, traemos a un director obligado en esta lista de las leyes de la no-lógica: David Lynch. El año pasado se cumplieron veinte años del estreno de Mulholland Drive, la película con la que Lynch se adentró en el sueño hollywoodiense y, mediante situaciones turbias e imágenes icónicas, dejó una historia abierta a múltiples interpretaciones; cada lynchiano tiene la suya.
5. Cómo ser John Malkovich (Spike Jonze, 1999)
Fotograma de Cómo ser John Malkovich
Las leyes que rigen la cabeza de Charlie Kaufman, guionista de Cómo ser John Malkovich, no son las mismas que nos mandan a nosotros. Entrar en su imaginación delirante es hacer todo un viaje del que salimos, como mínimo, divertidos o un poco tocados. En esta película dirigida por Spike Jonze es posible viajar desde una puertecita secreta que hay una oficina ubicada en una planta 7 y 1/2 directamente hasta el cerebro de John Malkovich. Solo por esa premisa merece la pena verla.
6. El discreto encanto de la burguesía (Luis Buñuel, 1972)
Fotograma de El discreto encanto de la burguesía
Buñuel no podía faltar aquí. No sé cómo andaría en matemáticas, pero el surrealista por excelencia era único planteando situaciones que no tienen ni pies ni cabeza. Ya había mostrado en El ángel exterminador (1962) ese interés, lleno de simbolismo, por satirizar a la clase burguesa. En El discreto encanto de la burguesía un grupo de gente de clase alta se reúne para cenar, pero diversas circunstancias les van impidiendo su propósito.
7. Ventajas de viajar en tren (Aritz Moreno, 2019)
Fotograma de Ventajas de viajar en tren
Lo decían en el tráiler: la verosimilitud está sobrevalorada. Basada “en una novela inadaptable” de Antonio Orejudo, esta divertida y muy perturbadora película es, desde luego, una cosa que no habéis visto nunca. Hablábamos de Nolan, y esta es una peli de matrioskas al más puro estilo Origen (2010) pero en versión castiza y oscura de otra manera… Mejor verla sin spoilers, incluso sin saber mucho de ella, y dejar que la sorpresa vaya in crescendo. Una vez más, solo hay que suspender la incredulidad y dejarse llevar.
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