Redactora jefe de Cinemanía, colaboradora en Historia de nuestro cine (RTVE) y cineasta. Estos son algunos de los frentes abiertos de Andrea G. Bermejo, una de las figuras más importantes del periodismo cinematográfico español. Hablamos con ella sobre su visión y experiencia coordinando una revista, entrevistando a incontables artistas y haciendo del cine su forma de vida.
Has estudiado la carrera de Humanidades y Periodismo, y luego te has doctorado en Literatura inglesa y norteamericana. ¿Cómo fue la decisión de zambullirte en el mundo del cine?
Fue una mezcla de esfuerzo y suerte. La APM daba unas becas llamadas Primer Empleo que te permitían trabajar en un medio durante un año. Yo tenía claro que quería trabajar en un medio que no fuese diario porque intuía que ahí podría trabajar mi escritura (mi vocación siempre ha sido escribir, y el periodismo me parecía un oficio en el que podía cultivarla). Las revistas que ofrecían prácticas dentro de este convenio eran Rolling Stone y Cinemanía, y entre la música y el cine, me decanté por el cine. Siempre me ha gustado mucho el cine pero no era especialmente cinéfila. Mi profundo amor por el cine nace ya en la redacción de Cinemanía.
Coordinar a todo un equipo de redacción no parece tarea sencilla. ¿Cómo es un día siendo redactora jefe de Cinemanía?
Tengo la suerte de contar con un equipo genial. Son súper disciplinados, trabajadores y autónomos. Y llevamos muchos años trabajando juntos, así que conocemos las dinámicas a la perfección. Sobre todo, en lo que se refiere a la revista de papel. Para definir los contenidos nos reunimos una vez al mes y cada uno expone sus propuestas, de las que se encarga personalmente. Además, yo canalizo las propuestas de los colaboradores que no están en la redacción. Mi día se reparte entre esas labores de gestión, la escritura de mis propios temas y la web, en la que intento estar todo lo presente que puedo. Mi compañero Daniel De Partearroyo es quien gestiona el día a día de la web en lo referente a la actualidad: qué temas merecen la pena y quién los hace, y yo intento apoyarle con los temas derivados de los estrenos de la semana.
Has entrevistado a incontables personalidades del mundo del cine: Antonio Banderas, George Clooney, David Fincher... De todos los encuentros, ¿cuál recuerdas con más cariño?
Todos los que mencionas fueron encantadores, súper profesionales. Pero sin duda me quedo con Agnès Varda, que al conocer el nombre de la revista, me preguntó si yo era “cinemaniaca”. Es un privilegio entrevistar a alguien que es un mito para ti, como es Varda en mi caso. De todas formas, lo que más disfruto es la posibilidad de conocer de primera mano y en profundidad los procesos. Y eso suele ser mucho más fácil en el cine español.
Por ejemplo, recuerdo con especial cariño una serie de reportajes que hice hace bastantes años sobre oficios del cine. Me encantó conocer el trabajo de profesionales menos conocidos como diseñadores de vestuario o directores de arte.
La crítica cinematográfica se tilda a veces de subjetiva. ¿Compartes esta opinión?
Es completamente subjetiva. Y tengo la demostración empírica, ya que coordino la sección de críticas de la revista y una misma película genera opiniones muy distintas en nuestro cuadro crítico. Lo más difícil de escribir crítica, para mí, es intentar no dejar fuera ninguno de los aspectos importantes a reseñar. Casi todas las críticas se centran en los guiones de las películas olvidando el lenguaje cinematográfico, el arte, montaje, etc.
Además de la prensa escrita, has dado el salto a la televisión con Historia de nuestro cine. ¿Qué te aporta la televisión que no consigue el texto escrito?
Ha sido todo un aprendizaje. Como te decía, mi pasión siempre ha sido la escritura. Cuando empecé en Historia de nuestro cine no sabía absolutamente nada de la comunicación a cámara, y es otra forma de comunicación completamente distinta. Con los años he aprendido técnicas y me he soltado, ahora puedo ser mucho más natural. Y sobre todo he aprendido a disfrutarlo tanto como la escritura.
Historia de nuestro cine. De izquierda a derecha: Enrique Lavigne, Pablo Benegas, Elena Sánchez, David Summers y Andrea G. Bermejo
¿Cómo ves el estado del periodismo cinematográfico en España?
Es un panorama muy precario. Por decirte algo concreto, desaparecen puestos de trabajo porque despiden a profesionales y no se reemplazan. Dicho esto, creo que las redes sociales son un campo de experimentación para la gente joven que está aún por aprovechar hasta sus últimas consecuencias.
También te has atrevido a dirigir, junto con Miguel Larraya, el documental El hombre que diseñó España(2019), que ha sido posible gracias a Abycine Lanza. ¿Crees que apoyos económicos como este escasean en nuestro país?
Cada vez hay más ayudas para hacer cine. El problema fundamental, para mí, es de público y de distribución. Nosotros tuvimos la suerte de encontrar en Filmin el escaparate ideal para nuestra película, que además se pudo ver durante el confinamiento. Pero hay muchas películas que no encuentran su público en España, porque no se ha hecho una distribución ad hoc o porque, directamente, no hay suficiente público para ellas.
Andrea G. Bermejo y Miguel Larraya en el SEMINCI
Los Oscars han dado mucho de qué hablar este año... ¿Qué premios o momentos te han alegrado, y qué has echado en falta?
Lamentablemente, la bofetada de Will Smith ha tapado las películas. Si para algo sirven premios como los Oscar es para que la gente se entere de que existen y vayan a verlas. Me alegró mucho el Oscar para Alberto Mielgo, tras años del cine español compitiendo en la categoría de mejor cortometraje sin éxito.
La Filmoteca dedicó en marzo un ciclo a Cecilia Bartolomé, inaugurado con un coloquio que mantuviste con la cineasta. Hace poco comentaste que estabas escribiendo un libro sobre ella: ¿qué próximos proyectos nos puedes adelantar?
Sobre Cecilia estoy escribiendo un libro, pero voy muy despacio porque lo hago en mis ratos libres. Ojalá encuentre financiación para poder dedicarle más tiempo. Además, Miguel Larraya y yo estamos haciendo otro documental sobre el Café Pavón. Esta vez lo dirige Miguel, y yo firmo el guion con Jorge Rueda. Llevamos rodando desde finales de 2020.
Andrea G. Bermejo, Cecilia Bartolomé, Beatriz Martínez y Andrea Jaurrieta en la Academia de Cine