Obi-Wan Kenobi, uno de los personajes más emblemáticos de la saga Star Wars, ha vuelto. Después de mucha insistencia por parte de los fans, especulaciones y, finalmente, toneladas de hype, por fin hemos podido asistir al viaje circular del gran maestro jedi en forma de miniserie de Disney+.
Obi-Wan Kenobi (Deborah Chow, 2022) cuenta cómo, tras exiliarse y perder su conexión con la Fuerza, el maestro Kenobi debe responder a su juramento y velar por la seguridad de Leia, la hija de su antiguo aprendiz y amigo Anakin Skywalker. Lo que en otras circunstancias sería una misión casi rutinaria para Obi-Wan en la serie se plantea como un gran reto, debido a que nuestro héroe ha perdido por completo la fe en sí mismo.
¿Te has quedado con ganas de más? ¿Es lo que esperabas? Tanto si la serie te ha encantado como si eres de los que se han quedado un poco fríos, a continuación analizamos Obi-Wan Kenobi, para lo bueno y para lo malo. Con spoilers, claro.
Rellenar los huecos
Imagen promocional de Obi-Wan Kenobi
Es importante aclarar, antes de entrar a hablar de su serie, quién es Obi-Wan ahora, y quién era cuando el gran público lo conoció por primera vez. En sus inicios, Obi-Wan era un viejo ermitaño, un hombre misterioso que destacaba por sus contrastes. A medio camino entre el salvajismo y la actitud altiva de un viejo samurai, Ben Kenobi resultaba fascinante por el misterio que entrañaba su propia existencia. Al encontrar a Ben, tanto a Luke como a nosotros como espectadores se nos llenaba la cabeza de dudas y medias verdades del maestro jedi.
El magnetismo del universo Star Wars en general, y de Obi-Wan en particular, procedía en gran medida de lo que no sabíamos de ellos. Había misterio, y entrar en la historia en mitad de un conflicto que se antojaba mucho más antiguo de lo que nadie podía recordar reforzaba la sensación de estar perdiéndose mil cosas que pasaban en una galaxia llena de vida. En los huecos que, como espectadores, llenábamos en nuestras cabezas, el mundo se hacía mucho más rico e interesante de lo que ya se mostraba en pantalla.
Imagen promocional de Obi-Wan Kenobi
Sin embargo, el Obi-Wan que conocemos ahora es muy distinto. Cuando se estrenó Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma (George Lucas, 1999), con el inicio de las precuelas, se abría una oportunidad emocionante: podíamos ser testigos de todo lo que antes tan solo se intuía. Obi-Wan ya no era el misterioso maestro con todas las respuestas, ahora era un joven igual de perdido que estaría más tarde su aprendiz. Star Wars, al haber hablado siempre de familia y relevos generacionales, nos ponía en bandeja de plata un héroe con el que la gente conectó rápido, gracias a su ingenio y, en gran medida, a la interpretación de Ewan McGregor.
Pero, ¿a dónde nos lleva todo esto? Obi-Wan Kenobi es una serie que, desde su propio concepto, rebaña lo poco que quedaba por explorar del personaje desde que se estrenara el Episodio III: La venganza de los Sith (Lucas, 2005) y aprovecha para buscar nuevos momentos icónicos en la mitología del personaje. Y aquí es donde empiezan a surgir problemas.
El crepúsculo de Obi-Wan
Fotograma de Obi-Wan Kenobi
Cabe destacar algunas paradas importantes dentro del viaje de ida y retorno de nuestro anciano ermitaño favorito. Por un lado, y a pesar de la pérdida de misterio que mencionábamos anteriormente, es refrescante ver a Obi-Wan interactuar con la pequeña y deslenguada Leia. Esta interacción, con sus idas y venidas, es probablemente uno de los mayores aciertos de Obi-Wan Kenobi.
Y lo es, no solo por el cariño y lo entrañable de su caracterización, sino porque el personaje de Leia completa el viaje emocional de Obi-Wan, en lo que resuena de forma bastante evidente con la transformación de Luke en el Episodio VII: Los últimos Jedi (Rian Johnson, 2018). Esto no hace sino incidir en lo que, como espectadores, entendemos automáticamente al ponernos frente a Obi-Wan Kenobi: esta historia crepuscular es la guinda para que entendamos el final del personaje, a quien vimos morir en su primera aparición, y a quien no hemos dejado de conocer más y más hasta ahora.
Aunque en ocasiones la serie abre caminos que luego parecen no llegar a ningún lado, provocando que podamos sentirnos perdidos entre mucha paja, hace un digno esfuerzo para terminar de dibujar a Obi-Wan. La imagen completa del héroe, mentor y amigo, la que conocemos ahora y que se quedará como la versión definitiva.
¿Dónde puedes ver Obi-Wan Kenobi?
Obi-Wan Kenobi es una serie original de Disney+.