La amistad es un fenómeno social atravesado por la temporalidad y la circunstancia, lo que hace que se manifieste con múltiples caras: tienes a tus amigos de clase, los del trabajo, los que hace años que no sabes de ellos, los de toda la vida, los de barra de bar, los de las pachanguitas, los de juntarse a fumar crack en el parque hasta que uno está sobrio y se vuelven desconocidos… pero en esta película la amistad se presenta, en palabras de su jefe de producción: “Como Intocable (Olivier Nakache y Eric Toledano, 2011) pero con hijos de puta”.
Fotograma de Amigo
Amigo es la ópera prima de Oscar Martín, siendo también la primera producción cinematográfica de Elena Muñoz. La cinta está coprotagonizada por Javier Botet y David Pareja, que también participan en el guion de la misma. La película, que llegó al catálogo de Filmin el 14 de marzo tras su estreno en algunas salas a lo largo de 2020, cuenta un relato sobre la amistad en su cara más psicótica: tras el grave accidente sufrido por Javi; su mejor amigo, David, decide llevarle a una casa de campo para cuidar de él. La dependencia constante, el aislamiento y el rencor hacen mella en una amistad donde un trasfondo tóxico retuerce el afecto en un descenso a la locura.
Aviso: A partir de aquí encontrarás algunos spoilers.
La obra va a caballo entre varios géneros, moviéndose entre ellos de forma orgánica y natural. La carcasa de drama intimista se construye en la relación inicial de los dos amigos, con una historia de cuidados en un solo espacio donde se empieza a tejer la atmósfera asfixiante y crispada de un thriller que rápidamente se vierte en el terreno del terror psicológico, y cuyos cuadros delirantes de psicosis y violencia se cortan rápidamente con golpes de comedia negra.
Las referencias son muy claras, pudiendo identificar fácilmente la influencia de películas como Misery (Rob Reiner, 1990) o Qué fue de Baby Jane (Robert Aldrich, 1962) donde los cuidados, la dependencia y el aislamiento son los hilos que sostienen la locura de sus personajes. También se pueden encontrar referencias a obras como El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980) en el descenso a la locura que vive el personaje de David, o Amor (Michael Haneke, 2012) en la dinámica de los dos amigos, Pero las referencias principales y más explícitas las encontramos inmersas en el fantaterror español del S.XX, que incluso llegan a estar presentes de forma explícita como sucede con los episodios de Historias para no dormir (Narciso Ibañez Serrador, 1966-1982) que Javi ve constantemente en la televisión de su cuarto.
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Fotograma de Amigo
La inmersión en el terror es lenta y paulatina, aunque rítmica, viajando a través de pequeñas tensiones de convivencia entre la pareja protagonista, fruto de la situación de dependencia que viven, así como de traiciones que se insinúan en el pasado. El aislamiento en casa deja a los amigos encerrados en la culpa y la responsabilidad sobre lo sucedido y sus secuelas, creando una tensión que se vierte gota a gota hasta derramar el vaso. El único contacto que tienen con el exterior son la terapeuta de Javi y el ligue de David, y ambos lazos son cortados por el respectivo amigo del otro para empujar su codependencia hasta las últimas consecuencias.
El dicho “quien bien te quiere te hará llorar” cubre todos los carteles promocionales de la película, y resume la dinámica que intoxica la amistad de los protagonistas. Inmersos en una situación donde ambos dependen completamente del otro, y convalecientes de heridas físicas y mentales que les impiden una vida normal, los dos amigos se dan cuenta de una cosa: su necesidad les hace vulnerables y los deja indefensos ante un fantasma que, sin nombrarse de forma explícita, parece estar siempre presente ocupando un espacio entre los dos.
Fotograma de Amigo
David carga sobre sus hombros los cuidados que necesita Javi, cargando también la culpa de lo sucedido y de lo que se ha perdido en el camino, el cansancio y la escasez de su medicación van haciendo mella en su salud mental hasta borrar la línea que separa la imaginación y la realidad. Convencido de que su amigo quiere y puede hacerle daño, su sentido de la supervivencia se sobrepone a la responsabilidad que tiene con él.
Javi, por su parte, contempla inmóvil cómo su amigo pierde poco a poco la cabeza y cómo decide, sin consultas, ayudarle con una eutanasia que, si bien parece implícito que pidió en un principio, no desea cuando llega el momento. Sin poder escapar el uno del otro, la amistad cae en un desenlace trágico y sangriento que les une para la eternidad con un abrazo asfixiante que ninguno de los dos desea.
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Amigo es una película en la que las relaciones traspasan la pantalla, y eso se nota en el resultado. La complicidad entre el equipo parece haber sido clave en el proceso de producción, donde un proyecto pequeño y un guion compuesto sobre la marcha se sostienen sobre lazos de amistad, creatividad, ingenio y talento para crear una de las películas más interesantes del terror independiente actual en España.