El Fin del mundo, el Apocalipsis, el Armagedón, el Final de los Días, el último penalti en la pachanguita con los colegas del cosmos, el “nos tomamos la última y a casa” que te dice tu dios de preferencia… En el cine lo encontramos de todas las formas y para todos los gustos. Pero hoy vamos a hablar de una visión diferente sobre el acercamiento al Final, explorando dos casos de Apocalipsis que se centran en el campo emocional de sus personajes al vivir el fin de la Historia.
Aviso: Se acercan spoilers.
Cuando los mundos chocan - Melancolía
Fotograma de Melancolía
Melancolía (2011) supuso el regreso de Lars Von Trier tras la controversial Anticristo (2009) y la segunda parte de su denominada “Trilogía de la depresión”, completada por Nymphomaniac (2013). El director danés presenta en Melancolía un hermoso relato sobre la depresión y las diferentes formas que tiene de afectar a nuestras vidas. La melancolía impacta sobre los personajes y los devora, mientras se debaten entre abrazar el influjo que tiene sobre ellos o huir del mismo.
El fin del mundo no supone ninguna sorpresa en esta película. El filme abre con una bella secuencia que, al ritmo de la obertura de Tristán e Isolda de Wagner, muestra escenarios oníricos que enmarcan a los protagonistas y los alterna con imágenes del planeta gigante Melancolía impactando contra la Tierra y engulléndola en una danza cósmica de la que no podemos escapar. La colisión entre astros se convierte en algo fatal desde el arranque, una muerte anunciada que como tal pasa a un segundo plano para centrarse en la forma de afrontarla que encarnan los personajes.
Fotograma de Melancolía
La narración se divide así en dos partes bien diferenciadas: Justine y Claire. La primera parte se centra en la fallida boda de Justine, que acaba en ruptura. La joven de naturaleza melancólica se siente atrapada por las expectativas forzadas de felicidad que proyecta su entorno. Asistimos a la gran dificultad que tiene para entenderse con su hermana Claire, así como a la discusión de unos padres que no tienen vergüenza en airear las miserias de su matrimonio roto. Justine repara en la estrella Antares, que brilla con más fuerza que de costumbre y más tarde desaparece.
La segunda parte se centra en la estancia de Justine en casa de Claire, donde su depresión le impide realizar actividades básicas. Justine se recupera con la ayuda de su hermana, su cuñado John y su sobrino Leo. John descubre que la desaparición de Antares se debe a que ha sido eclipsada por el gigantesco planeta Melancolía, que se acerca a la Tierra.
Fotograma de Melancolía
Cuando la desgracia es inminente, cada uno se enfrenta a ella con sus herramientas. John decide suicidarse por sobredosis mientras Claire trata de alejarse desesperadamente con su hijo y su hermana, hasta que Justine le hace ver la inutilidad de huir de aquello que no tiene escapatoria. Con calma y resignación, Justine guía a Claire hacia el interior de un tipi de palos que ha construido junto a Leo, donde los tres esperan lo inevitable mientras la música de Wagner vuelve a elevarse y la Melancolía consume todo lo conocido.
Un grito de regreso al útero materno - The end of Evangelion
Fotograma de The end of Evangelion
Neon Genesis Evangelion (Hideaki Anno, 1995-1996) es recordado como uno de los animes más influyentes y mejor valorados. De la mano de Shinji Ikari, un joven inseguro que se ve obligado a pilotar un robot para luchar contra los seres que amenazan a la humanidad, Evangelion se vale de Mechas y una estética post-apocalíptica para mostrar un relato cargado de filosofía, psicología y misticismo abrahámico que nos habla sobre la complejidad de las relaciones humanas y el miedo a ser heridos. El polémico final de la serie, de naturaleza reflexiva y experimental y marcado por la falta de presupuesto, generó un descontento en la audiencia que el Estudio Gainax subsanó con la película The end of Evangelion (Hideaki Anno, 1997).
El fin del mundo se plantea como una disolución del ser, una pérdida de la identidad corpórea para volver al estado primigenio y formar parte del Todo. A lo largo de la trama se revela la existencia del Campo AT: una barrera generada por el alma que mantiene unidas las partículas de nuestro cuerpo. El Campo AT se plantea como un muro entre la identidad del individuo, las identidades externas y la realidad, permitiendo una existencia separada.
Fotograma de The end of Evangelion
En una secuencia que se acerca a la definición más kantiana de lo sublime, se produce la unión prohibida entre Adán y Lilith, los frutos de la vida y el conocimiento, y se pone en marcha el plan de complementación humana con el Eva 01 actuando como catalizador. Shinji, pilotando la Unidad 01 emocionalmente devastado, siente el deseo de desaparecer. La realidad acata su orden y los Campos AT se neutralizan: todos los humanos contemplan la visión de un ser querido y sus cuerpos se deshacen en líquido LCL, el caldo primordial de la vida. Las almas son absorbidas dentro de Lilith y todas las identidades se complementan para formar un solo ser.
La vuelta al útero materno es un tema recurrente en Evangelion: el entry plug donde se introduce el piloto se inunda de LCL actuando como un líquido amniótico, para luego insertarse en contacto directo con el núcleo del Eva donde además reside el alma de la madre del piloto. El regreso a Lilith se presenta de igual modo como una vuelta a la Madre, con claras referencias genitales presentes en la secuencia.
Fotograma de The end of Evangelion
Shinji se diluye en un mar de LCL, un mundo sin barreras donde los límites entre uno mismo y el resto se desdibujan. Ha logrado la muerte del ego y existe en un estado de plenitud, pero ante la elección de continuar la complementación humana o revertirla, comprende el valor de su vida y acepta su existencia como ser individual, asumiendo el roce y el conflicto como algo inevitable y necesario en la relación con el otro. Shinji frena la complementación humana y emerge del océano para encontrar una orilla arrasada e inhóspita, hacia la que sale como haría un ancestro primitivo. La humanidad queda con una elección en sus manos: recuperar su verdadera forma perdida a través de su voluntad.
Puedes disfrutar de Melancolía en el catálogo de Filmin, mientras que The end of Evangelion está disponible en Netflix junto a la serie original.