Cuando se popularizaron las cámaras de Super 8 y, más tarde, las de vídeo digital, prácticamente cada familia tenía una. El vídeo doméstico servía, —o con esa intención se grababa— para acumular recuerdos, no olvidar a las personas. Los cajones de muchas familias acumulan vídeos y vídeos de cumpleaños, fiestas, reuniones familiares y viajes. A raíz de esta idea nace Aftersun (2022), en la que Charlotte Wells se plantea qué otro interés pueden tener esas cintas y qué sentido tiene revisarlas.
Aftersun es la historia de un viaje familiar a Turquía de Calum, un padre que se acaba de separar, y Sophie, su hija de diez años, que lleva una cámara de vídeo. Hoy queremos hablar de la película, de la memoria y de cómo su final nos cuenta las relaciones entre padres e hijas.
¡Ojo, spoilers!
El vídeo y la memoria
Foto promocional de Aftersun. Sarah Makharine.
Verse a una misma de pequeña es una sensación extraña, como intentar reconocerse en una imagen que ya no existe y con una voz que ya no es la misma. Pero para muchas personas, el vídeo doméstico ha sido un mecanismo de memoria y de percepción de la propia infancia. Es el caso de Charlotte Wells, que con Aftersun ha imaginado cómo sería recordar a un padre y reencontrarse con él a través de cintas de vídeo de unas vacaciones.
Igual que ocurre con nuestra propia memoria, lo que grabamos está condicionado por lo que sentimos. Sophie graba a su padre, una de las personas a las que más quiere. Le hace entrevistas, lo graba cuando duerme… Registra en su cámara un verano de cambios, de diversión y de decepción. Pero también un verano de complicidad. Porque si hay algo evidente entre padre e hija es esa complicidad. Y la forma de mostrarlo en Aftersun es a través de esos pequeños vídeos que graba Sophie. Lo que Céline Sciamma hacía en Petite Maman (2021) a través de la fantasía, Charlote Wells lo hace a través de lo más tangible posible: los recuerdos grabados.
Las cintas de vídeo son ese fino hilo conductor que nos guía a través de los distintos escenarios del viaje, y son también las que nos trasladan todas las dudas de Sophie sobre su padre: ¿Quién es Calum? ¿Por qué su vida es un desastre? ¿Qué es eso que le hace sufrir tanto?
El final
Foto promocional de Aftersun. Sarah Makharine
Aftersun se hace más grande con su final porque no nos da esas respuestas que esperábamos. Durante la película, resulta imposible no imaginar posibles finales, más trágicos, más amables. Queremos saber qué ha sido de ese padre y esa hija, cómo ha sido su relación a partir de entonces —o si la razón por la que estamos viendo esto ahora es porque nunca hubo un después—. Pero Wells no ha hecho esta película para contar eso, porque, en realidad, no es lo importante.
El último tramo de Aftersun, en el que la narración se vuelve más caótica, Wells nos revela la razón de todo lo que acabamos de ver. Nos explica por qué nos ha contado la historia de aquel viaje o, aún más importante, por qué de esa forma. En realidad, hemos estado acompañando a una Sophie adulta mientras exploraba sus propios recuerdos a través de las cintas de vídeo que grabó en aquellas —¿últimas?— vacaciones con su padre. Pero ¿por qué la Sophie adulta empieza a revisitar los vídeos de su infancia? Quizá porque, ahora que es madre, siente la necesidad de entender a su padre, reconstruir la imagen que tiene de él, y espera encontrar respuestas en aquellas cintas que capturaron un presente que ya no está.
En el final de Aftersun, las imágenes del pasado se mezclan con las del presente, la Sophie pequeña y la adulta bailan con Calum, se reencuentran con él, se despiden y, quizá gracias a todas esas grabaciones, lo ven con nuevos ojos. Han descubierto nuevos significados en lo que en su día fue intrascendente, aunque esto no signifique, necesariamente, que hayan conseguido entender a su padre.
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A mi entender, la peli te deja suficientes mensajes como para deducir que el padre se suicida. Dilapida el dinero que le queda, solo se separa de ella cuando ella le recuerda que no podría pagar ni sus clases de canto. Aún ama a su exmujer, nos muestra que en el gesto más generoso de su hija donde le demuestra todo su amor pidiendo que canten su cumpleaños, él llora con desesperación en soledad. Y lo vemos irse al ultimo baile en el último plano.
Es verdad que queda abierto a interpretación, pero esa es la mía.
Concuerdo con la interpretacion. Ademas a lo largo de la pelicula el padre da muestras de estar conflictuado consimismo y de tener comportamientos autodestructivos. (Meterse al mar de noche, subirse al borde del balcon, escupir el espejo donde se refleja su rostro…)
Porque te llamas gomasio wey
La verdad solo de ver el trailer lloraba por su contenido … Y ya cuando la vi … Fue rara … Quise entenderla y me dejo mas con dudas q con explicaciones. .. Una pelicula buena… Pero no una buena. Pelicula …. =(
wei, eres un lelo, por gente como tu el shampoo trae instrucciones
Cállate, maleducado
dime de que presumes…..
muy bonito juan pablo… soy grsn cinéfila y estudiosa del cine.. y tambien me produjo un malestar que
me costó entender.. gracias