It’s a sin (2021) y Years and years (2019) son las dos últimas series creadas por el guionista Russell T. Davies. Son dos series que cuentan historias distintas, pero que tienen en común una cosa: no tienen protagonista. O sí, si entendemos que el grupo de personas sobre las que trata son el grupo protagonista. Porque en estas dos series hay un protagonismo coral.
It’s a sin cuenta la historia de un grupo de jóvenes que se mudan a Londres en los años 80, y que empiezan a vivir libremente su sexualidad cuando llega la crisis del SIDA.
Years and years es la historia de los Lyon, una familia londinense, y de cómo les afectan los complicados cambios políticos, sociales y tecnológicos a lo largo de 15 años.
Fotograma de It's a sin
Cada persona es un mundo
Los temas que tratan ambas series son cuestiones sociales que afectan a los personajes tanto en su individualidad como en su pertenencia al grupo.
En It’s a sin se utiliza el contexto real de la crisis de los años ochenta en torno al sida. Los personajes sufren el miedo, las dudas, los bulos y la estigmatización. Davies encuentra una forma de contar todas esas cuestiones a través de un grupo de amigos. Las tramas de los diferentes personajes se desarrollan alrededor de la enfermedad y la forma que cada uno tiene de asumirla, pero también nos cuenta cómo cada uno entiende su propia sexualidad, el amor, la relación con sus familias, la vocación…
Así como en It’s a sin se trata un tema del pasado, en Years and years se especula sobre el futuro. Se plantean las complicaciones políticas, sociales y económicas del país que pueden sacudir a una familia normal en los próximos 15 años. E igual que en It’s a sin cada personaje entiende su sexualidad de una manera, en Years and years cada uno asume los conflictos familiares y sociales de una forma diferente. Desde la activista ecologista hasta el conservador o la que se deja seducir por el populismo extremista. Y a cada uno le afecta la situación de una forma distinta, porque no hay una sola manera de aceptar el propio destino.
Fotograma de It's a sin
Russell T. Davies toma la decisión de contar todos esos problemas no a través de un protagonista, sino siguiendo a varios miembros de un grupo. La variedad de personajes, con sus virtudes y sus defectos, es la mejor manera de contar todas las aristas de un asunto, las diferentes formas en las que una misma cuestión afecta a distintas personas y cómo cada una tiene una forma personal de afrontarlo, asumirlo o solucionarlo. Y se necesitan muchos personajes para poder contar todos esos matices.
Todos para uno
Cuando a una persona de un grupo le ocurre una tragedia, el problema se convierte en un asunto de todos. Las vidas de los demás se paran un momento para atender a esa persona. Pasa en la vida real en los grupos de amigos y en las familias, y pasa en It’s a sin y Years and years.
Todos se vuelcan en It’s a sin cuando Colin, el primero del grupo en contraer el sida, acaba en el hospital. Lo mismo ocurre en Years and years cuando muere el padre —al que todos odiaban— y los Lyon se juntan para ir al funeral. «Somos uno», dice Edith tras beberse las cenizas de su padre.
Los grandes problemas de la vida —la enfermedad, la muerte, la precariedad, el racismo o la homofobia— se enfrentan en grupo. Las tramas individuales de cada uno confluyen en esa tragedia, que se vuelve la prioridad.
Cuando a una persona de un grupo le ocurre una tragedia, el problema se convierte en un asunto de todos. Las vidas de los demás se paran un momento para atender a esa persona. Pasa en la vida real en los grupos de amigos y en las familias, y pasa en It’s a sin y Years and years.
Todos se vuelcan en It’s a sin cuando Colin, el primero del grupo en contraer el sida, acaba en el hospital. Lo mismo ocurre en Years and years cuando muere el padre —al que todos odiaban— y los Lyon se juntan para ir al funeral. «Somos uno», dice Edith tras beberse las cenizas de su padre.
Los grandes problemas de la vida —la enfermedad, la muerte, la precariedad, el racismo o la homofobia— se enfrentan en grupo. Las tramas individuales de cada uno confluyen en esa tragedia, que se vuelve la prioridad.
Cuando a una persona de un grupo le ocurre una tragedia, el problema se convierte en un asunto de todos. Las vidas de los demás se paran un momento para atender a esa persona. Pasa en la vida real en los grupos de amigos y en las familias, y pasa en It’s a sin y Years and years.
Todos se vuelcan en It’s a sin cuando Colin, el primero del grupo en contraer el sida, acaba en el hospital. Lo mismo ocurre en Years and years cuando muere el padre —al que todos odiaban— y los Lyon se juntan para ir al funeral. «Somos uno», dice Edith tras beberse las cenizas de su padre.
Los grandes problemas de la vida —la enfermedad, la muerte, la precariedad, el racismo o la homofobia— se enfrentan en grupo. Las tramas individuales de cada uno confluyen en esa tragedia, que se vuelve la prioridad.
Fotograma de Years and years
Russell T. Davies consigue contarnos una historia con un contexto social concreto como el sida o la evolución social de un país, pero en el fondo It’s a sin y Years and years hablan de otra cosa: la amistad y la familia. Contándonos al detalle la historia de cada uno de los miembros. Porque solo se puede hablar de grupos a través de grupos: no existe amistad si solo hay uno, ni familia si solo hay uno. Y al empatizar con cada personaje por separado, cuando se juntan nos sentimos, como espectadores, una parte de esa familia.
¿Dónde puedes verlas?
It's a sin y Years and Years están disponibles en HBO.