Esta semana se estrena Winning Time: The Rise of the Lakers Dynasty, una miniserie de 10 episodios que contará la historia de los famosos Lakers del Showtime, que no solo revitalizaron el baloncesto en Estados Unidos, también se convirtieron en un modelo a seguir para todo el mundo del deporte.
Esta serie cuenta con un amplísimo elenco de personajes interpretados por actores y actrices de primer nivel, pero para alguien que no esté familiarizado con aquel equipo histórico puede llegar a ser lioso ver tantas caras desconocidas. Así que para abrir boca haremos un repaso de quiénes fueron los verdaderos protagonistas de Winning Time.
El director: Adam McKay
Alguien que te mire como Adam McKay mira a lo que sea que está rodando aquí
A este ya lo conoces, es el que hizo No mires arriba (2021), la peli sobre la que tienes que tener una opinión sí o sí. Adam McKay también le ha hincado el diente al político Dick Cheney en El vicio del poder (2018) y con La gran apuesta (2015) nos contó la historia del último gran derrumbamiento de la economía mundial. Aunque los creadores de Winning Time oficialmente sean Max Borenstein y Jim Hecht, estamos seguros de que McKay va a dejar bien visible su huella en la serie.
El magnate: Jerry Buss
Si Winning Time se hubiera hecho en los 80 Burt Reynolds habría interpretado a Jerry Buss
John C. Reilly interpreta a Jerry Buss, el multimillonario que compró los Lakers en 1979 y los convirtió en todo un modelo de negocio. Jerry Buss probablemente sea el dueño de una franquicia deportiva más famoso que ha existido, el Florentino Pérez del baloncesto. Tras su fallecimiento en 2012 el imperio deportivo que regentaba pasó a manos de sus hijos, que iniciaron una guerra que hizo que Succession pareciera un capítulo de Los osos amorosos.
Jerry Buss era muchas cosas: visionario, showman, filántropo, ludópata… parece que la serie se va a centrar más en su faceta de adúltero que, por lo que sea, no se comenta tan a menudo cuando se habla del magnate.
La estrella: Magic Johnson
Todos conocemos a ese tío en las pachangas que se pone a marcar jugada pero luego no se la pasa a nadie
Si Winning Time fuera a hablar de la prolífica carrera en la pista de Magic Johnson, de su amistad con Larry Bird, la estrella del eterno rival, o de cómo en los 90 se convirtió en una de las voces más influyentes en la lucha contra la desestigmatización del virus VIH, el propio Magic Johnson no habría dicho que no está entusiasmado con verla. ¿Por qué no, Magic? ¿Qué puedes tener en contra de que un equipo creativo fantástico y un casting lleno de estrellas lleve a la pantalla los mejores años de tu vida?
Bueno, no hay forma fácil de dar la respuesta, sobre todo porque mi madre probablemente esté leyendo esto. Pero ya te puedes imaginar cómo era la vida de un veinteañero que se convierte en la cara más reconocible de Hollywood y recibe invitaciones a fiestas en la mansión Playboy. Magic Johnson tal vez fue la persona que más sexo sin protección tuvo en los años 80… ¡Mamá, tranquila! ¡Ni siquiera sé lo que significa esa palabra!
Cookie Kelly, la actual esposa de Magic, también sale en la serie, así que es bastante probable que la leyenda de los Lakers tenga que revivir unos cuantos episodios embarazosos y tal vez ir un par de veces más a terapia de pareja.
El capitán: Kareem Abdul-Jabbar
Kareem Abdul-Jabbar hizo un cameo de altura en Aterriza como puedas
A simple vista la antítesis de todo lo que representan Jerry Buss y Magic Johnson. Nacido como Lew Alcindor y apodado “El capitán”, esta torre de 2’18 de estatura llegó a los Lakers en 1975 después de haber sido campeón de la NBA, después de haber protestado contra la guerra de Vietnam junto a Muhammad Ali y después de haber estado en primera fila en un discurso de Martin Luther King. Pero en el tráiler, las breves apariciones de Kareem se centran en sus cameos en películas como Aterriza como puedas (David Zucker, Jim Abrahams, Jerry Zucker, 1980) y Juego con la muerte (Robert Clouse, Bruce Lee, 1978), lo que deja entrever un personaje tan completo en la pantalla como lo era en la cancha.
El míster: Pat Riley
La mitad del presupuesto de los Lakers se iba en gomina para Pat Riley
Todo gran equipo necesita un gran entrenador, y Pat Riley, por lo menos, es uno de perfil alto. La mejor forma de entender la personalidad de Riley es ver qué fue de él tras abandonar el equipo de Los Ángeles. En los años 90 fue el entrenador de los New York Knicks, otro de los equipos emblemáticos de la NBA en la ciudad a la que todos llaman la Meca del baloncesto. Todas las cámaras rodeaban al equipo de Nueva York, sin embargo solo uno de sus miembros tenía un contrato publicitario: ese era Pat Riley, y el contrato era con la marca Armani.
Riley es un tipo estiloso y elegante, que dirige a sus equipos con mano de hierro. Al terminar su periplo en Nueva York se mudó a Miami, donde a día de hoy todavía manda de una forma casi militarística. En su primer contrato allí estipulaba que debía llegar en limusina a cada partido de su equipo. No sabemos cómo de residual será el rol de Pat Riley en Winning Time, pero su carisma es de todo menos de secundario.
Showtime: la última bala de la NBA
Bird y Magic todavía no se han visto la de No mires arriba
En los 70 la NBA no era el fenómeno global que es ahora. Los partidos ni siquiera se emitían en abierto y el consumo de heroína plagaba los vestuarios de todo el país. Aún así el partido de baloncesto que más audiencia ha recibido en toda la historia de los Estados Unidos tuvo lugar en 1979, y fue una final de la liga universitaria entre Indiana State, donde jugaba el alero Larry Bird, y Michigan State, donde lo hacía el base Earvin “Magic” Johnson.
Estaba claro que para los aficionados era más llamativo un partido de chavales universitarios que uno entre profesionales. Pero las dos estrellas de ese partido iban a dar el salto a la gran liga, y su rivalidad era la última oportunidad que tenía la NBA de volver a la relevancia. Si hoy en día existen series, pelis y documentales sobre baloncesto es gracias a la forma en la que la NBA vendió este choque de estrellas.
Winning Time tiene lugar en esa época en la que el deporte resurgió de sus cenizas gracias a un grupo de personas que entendían el baloncesto como un espectáculo, como algo vistoso y colorido, como un show. Al ataque que comandaba Magic en la pista se le llamaba showtime, y la serie de HBO Max promete un estilo igual de entretenido. Que Winning Time: The Rise of the Lakers Dynasty acabe siendo buena o mala todavía está por ver, pero lo que deja claro es que será como sus personajes: única.
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Puedes ver un nuevo episodio de Winning Time: The Rise of the Lakers Dynasty cada lunes en HBO Max.