Apuntarse al gimnasio, dejar de fumar, viajar… Todo eso está genial, pero nosotros hablamos de cine, y ahora que empieza un nuevo año también queremos plantearnos algunos propósitos para disfrutar más, o mejor, del séptimo arte. Aquí van los nuestros, por si os sirven de inspiración.
Ir al cine
Bueno, está claro, ¿no? Hay que ir al cine. Y no siempre es fácil encontrar el momento. Estando suscritos a mil plataformas, es tan cómodo quedarse en el sofá y ver películas desde casa… No nos entendáis mal: poder hacer eso es una cosa maravillosa. Seis millones de años de evolución han merecido la pena por poder ver el capítulo concreto de Friends que te apetece justo en ese momento.
Pero es cierto que el viaje a una sala de cine sigue siendo especial. Por un lado el ritual: elegir película, buscar horarios, comprar palomitas, rodearte de extraños y reír cuando ellos ríen y ocultar las lágrimas para que el de al lado no note que estás llorando. Por otro lado, ese momento de atención plena es un placer que hoy en día no tenemos muchas veces. Es casi un lujo poder poner el móvil en modo avión durante hora y media.
Y eso afecta a nuestra manera de ver cine, claro: sabemos que hay historias que no nos hubieran emocionado de la manera que lo hicieron si no las hubiésemos visto en pantalla grande. Hay películas que requieren que nos sumerjamos al 100% en ellas para poder disfrutarlas plenamente. No podemos hacerlo todos los días, pero está bien no perder la costumbre de ir al cine. Si tienes uno en tu barrio, disfrútalo. Y mímalo.
Ponernos al día con los clásicos
Fotograma de Casablanca, un clásico que podrías ver en 2023
Poco a poco y sin agobios, pero es algo a tener en cuenta. A veces la vida nos va atropellando, y queremos estar al tanto de la última serie de Netflix para poder comentarla en las cenas con amigos, pero claro, la lista de pendientes va creciendo y nunca hay tiempo para ver Lawrence de Arabia (David Lean, 1962).
De vez en cuando hay que esforzarse un pelín para ver películas que sabes que luego vas a disfrutar y alegrarte de haber visto. En 2023 vamos a ir en contra de la inercia y vamos a ver nuestras grandes pelis pendientes. Esa watchlist de Letterboxd no se va a actualizar sola.
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No obsesionarnos con la última serie del año
El FOMO es un arma de doble filo. Puede hacernos conocer obras muy buenas, pero es mejor no obsesionarse, porque es imposible ver todo lo que estrenan en todas las plataformas. Las redes sociales funcionan con hipérboles y nos hacen tener una percepción algo extraña de la cultura; la "serie del año" de la semana no siempre trasciende en el tiempo. Haz caso a la gente de la que te fías y ve lo que te genere curiosidad, pero sin agobiarte: no llegas a todo y no pasa nada. No vas a morirte por no haber visto esa serie (que es probable que no esté a la altura del hype).
Dar una oportunidad a cosas que no solemos ver
Tal vez te emociones como la protagonista de La rosa púrpura de El Cairo
Pero claro, el propósito anterior no implica no abrirse a cosas nuevas. Tendemos a ir a lo seguro, a lo que sabemos de antemano que nos va a gustar. Muchas veces solo con el tráiler sabes perfectamente si esa serie o película es de tu estilo. A veces hay que arriesgar e ir un poco en contra de nuestros instintos; si no, nuestra burbujita no va a crecer nunca. Tal vez no seas muy de westerns pero, en realidad, ¿hace cuánto que no ves uno? O quizás el cine coreano te diera un poco de vértigo, pero luego viste Parásitos (Bong Joon-ho, 2019) y gracias a eso has descubierto nuevos directores que desconocías. Investiga, pregunta, pídele a tus amigos que te recomienden la peli más rara que han visto últimamente. En el peor de los casos, pierdes un ratito. En el mejor, te cambia la vida.
No hacer ni caso a estos propósitos
Dicho todo esto, el cine no son deberes. O no deberían serlo. Así que no hace falta convertirlo en obligación: ve lo que te apetezca, cuando te apetezca, como te apetezca y con quien te apetezca. Ve cosas malas, vuelve a ver tu serie de siempre, pon las películas a velocidad 1.5x si es lo que te gusta… Bueno, eso no. Ahí ponemos los límites. Pero el mensaje es: disfruta a tu manera. Por un 2023 de mucho y buen cine. Feliz año.