Hace un par de semanas que AppleTV+ anunció el estreno de la cuarta temporada de Slow Horses (Will Smith, 2022-) para principios de septiembre y confirmó que, como ya es tradición, tras los créditos del último episodio se mostrará un tráiler de la quinta.
Este fantástico thriller parece ser la gran apuesta de la plataforma en el Reino Unido para competir con los grandes de la industria del streaming, aunque por estos lares sus buenas críticas todavía no le han traído la repercusión que merece. Si este verano te pilla sin saber qué ver y buscas una buena serie británica a la que engancharte, aquí te damos cuatro motivos para ponerte al día con Slow Horses.
Para no saltarse nunca la intro
Nadie sabe el motivo pero es un hecho innegable: las mejores series tienen los mejores créditos iniciales. Una buena intro nos predispone a que nos guste más una serie, o tal vez la intro sólo nos gusta porque sabemos que viene antes de un gran capítulo; es como lo del huevo y la gallina.
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El caso es que los primeros compases de Slow Horses los firma nada menos que Mick Jagger, que logra captar a la perfección el tono de la serie y sus temas principales en una pieza de lo más pegadiza. Strange Game (así se llama la canción) entra inmediatamente en el club de todas esas series con las que somos incapaces de saltar la intro.
Para ver estrellas de cine en pantalla pequeña
Ya estamos habituados en los últimos años a ver figuras de la gran pantalla en series de televisión de todo tipo, aunque sí es la primera vez para Gary Oldman, que tal vez haya encontrado en Slow Horses el papel de su vida.
El personaje de Jackson Lamb, el líder de este grupo de exiliados del servicio secreto británico, requiere una interpretación muy física, cargada de sutilezas y aspectos clave que se quedarían sin contar si no fuera por el trabajo de su actor protagonista. Gary Oldman se transforma por completo en este veterano espía venido a menos y nos ofrece una ventana hacia un turbulento pasado que lo convierte en un personaje absolutamente irresistible para la mirada del espectador.
Para ver un thriller con mucha comedia
Una serie sobre el departamento de exiliados del servicio secreto británico bien podría formar parte de la premisa de una sitcom. Sin embargo, Slow Horses es un thriller en el que cada temporada se vuelve más trepidante que la anterior.
Eso no quita que sus episodios estén cargados de un inteligentísimo sentido del humor destilado directamente de la esencia de sus personajes. Una vez más tenemos que mencionar a Lamb, el protagonista, que siempre parece tener una respuesta sarcástica y burlona para poner los pies de sus empleados en la tierra. Slow Horses logra un equilibrio perfecto entre sus complejas tramas de espionaje y el tipo de humor que sólo se encuentra en la ficción británica, haciendo que nos enamoremos por completo de cada miembro de esta banda de perdedores.
Para darse un atracón de fin de semana
Aunque muchos echen de menos alguna serie de 13 o 24 capítulos a la que poder hincarle el diente durante un periodo prolongado de tiempo, a la tendencia a crear historias contenidas en un puñado de episodios para ver en un par de días todavía le queda cuerda para rato.
Slow Horses encuentra un buen término medio con sus tres temporadas hasta la fecha que ofrecen desarrollo de personajes y tramas de largo recorrido. Sin embargo, el formato de seis episodios impide que esta sea tu serie si lo que buscas son subtramas cocinadas a fuego lento. Slow Horses prefiere ir al grano con temporadas autoconclusivas que dan protagonismo a la acción, la intriga y los cliffhangers que las hacen perfectas para ventilárselas en un fin de semana.