Quien más, quien menos, todo el mundo tiene alguna experiencia con las fiestas de un pueblo. Calor, barracas de feria, desfiles, ofrendas, orquestas y alcohol barato para asegurarte una buena acidez a la mañana siguiente. Esta imagen, aplicable a la enorme mayoría de fiestas populares del territorio español, cobra vida propia y una nueva amplia gama de matices en el nuevo hit veraniego de las series fresquitas: La reina del pueblo (Raúl Navarro, 2021).
La serie original de Flooxer cuenta cómo Inma, natural de Polvaredas de la sierra, pugna contra otras chicas por convertirse en la reina de las fiestas. Por si fuera poco, Zaida, la archienemiga de Inma y favorita para la corona, está dispuesta a recurrir al juego más sucio para ganar.
La serie aprovecha los códigos de la ficción juvenil y retrata el pueblo como un lugar apacible, entrañable y lleno de personalidad para acabar hablando de amistad, lealtad y ambición. De eso vamos a hablar a continuación, ¡ojo!, con algunos spoilers.
La reina
Uno de los fuertes de La reina del pueblo es su construcción de personajes. Inma, por ejemplo, no quiere ser reina. Es algo que ella misma constata al poco de empezar la serie. Si lo hace, es por su madre, por su padre, por su abuela… Prácticamente la obligan a participar en la tradición popular de elegir una reina para las fiestas de verano. Aun así, está dispuesta a exponerse desinteresadamente frente a todo el pueblo para contentar a su familia.
Imagen promocional de La reina del pueblo
Cuando las cosas se tuercen durante la ceremonia de coronación, Inma sigue adelante en su impulso por ganar el título: ya no se trata de la corona, es un asunto personal entre Zaida y ella. Para acabar con su pérfida enemiga, Inma se apoya en los mejores amigos que podría tener una aspirante a la realeza: Estefi, la “perroflauta”; Javi, el vividor sin límites y la archiconocida influencer Nicole, que se esconde en el pueblo tras dejar calvos a sus seguidores.
Las relaciones que Inma construye se cimientan sobre la confianza y el respeto. Inma no juzga y está ahí para sus amigos. Al menos, mientras no se interpongan entre ella y su corona. El grupo de amigos se complementa y ayuda entre sí para sus diabluras, pero los problemas no tardan en florecer.
Al final, muy a su pesar, Inma descubre que sí quiere ser reina. La competición voraz y la rivalidad entre su familia y la de los Romero la ha llevado a querer sentirse especial a toda costa, arrollando a sus amigos y familia por el camino. Personalmente, esta es una de las cosas que más me gustan de cualquier ficción con personajes adolescentes: ver cómo aprenden a ser mejores a través de sus errores, con una edad que aún permite margen a la mejora y el perdón. Inma comete el error de humillar a su rival e ignorar por completo las necesidades de sus amigos, lo que le lleva a darse cuenta de lo que el (por otro lado, polifacético) alcalde no deja de repetir: “Esto no es una competición”.
Retrato de un pueblo
Las fiestas no solo son un espectáculo de luz y color. Además de los bailoteos, las tradiciones y el alcohol, pueden servir para catalizar todo lo que no nos atrevemos a hacer o decir durante el resto del año. En el caso de La reina del pueblo, Polvaredas de la sierra descarna los anhelos de sus personajes.
Desde la panadería de los Meléndez que no termina de despegar, los intentos de un alcalde desesperado por seguir ostentando el poder y la necesidad de una antigua estrella por mantenerse relevante, todo esto nos habla de personajes que buscan más, quieren prosperar y no saben cómo. El personaje de Estrella se merece un reconocimiento especial, porque encarna a la perfección todas esas aspiraciones que comparten los habitantes de Polvaredas de la sierra.
Fotograma de La reina del pueblo
El propio pueblo, como conjunto, es mejor de lo que se le reconoce. Aunque Inma y compañía hablen siempre de Polvaredas de la sierra como “un pueblo de mierda”, lo cierto es que es más de lo que aparenta. Polvaredas es como la “paella 5 reinas”: no muy apetecible a primera vista, informe y (si te encuentras con un trozo de melocotón) muy dulce.
La reina del pueblo, a diferencia de la ya mencionada paella, luce bien y cumple desde el minuto uno, dejándonos una de las mejores opciones para disfrutar de una serie divertida y entrañable a partes iguales para disfrutar este verano.
¿Dónde puedes ver La reina del pueblo?
La reina del pueblo está disponible en Flooxer.