Servant, la serie de terror y suspense creada por Tony Bassgallop, llegó a Apple TV+ en 2019 con el sobrenombre popular de “la serie de M. Night Shyamalan”. Afortunadamente, Servant no solo ha logrado sobreponerse a la fama que precede a su productor ejecutivo, sino que ha demostrado ser un drama del género fantástico inventivo, renovador, y siempre listo para sorprender (aunque no sea siempre con precisos giros de guion).
La serie cuenta la historia de Dorothy y Sean Turner, un matrimonio bien avenido que contrata a una niñera, Leanne, para que se haga cargo de su bebé. Aunque así descrita, la premisa podría quedarse floja, tanto el matrimonio como la niñera esconden trapos sucios que hacen de la convivencia un lento, doloroso y decadente infierno.
Servant, que nos ha dado dos temporadas fantásticas hasta el momento, ha vuelto este viernes para someter a examen la tercera entrega del macabro laberinto de secretos y engaños que ha ido construyendo estos últimos años. Quizás venga bien hacer un repaso de qué la hace tan genial. Con spoilers de las anteriores temporadas, claro está.
Una serie difícil de definir
Fotograma de Servant
En palabras de Shyamalan, Servant es una serie pensada para que sea “difícil de definir”. La hibridación entre drama, misterio, suspense y comedia negra hace de cada capítulo de la ficción una montaña rusa que nos lleva de la emoción a la histeria en cuestión de segundos. La perfección técnica de Servant se traslada a todas las partes de su producción. Desde sus cuidadas estética y narrativa visual hasta un elenco de comprometidos actores, el drama de los Turner logra, con pocas herramientas, completar un intrincado puzzle al ritmo adecuado.
¿Cómo juntar maldiciones, milagros, sectas, resurrecciones y traumas en una misma serie? Aunque el cóctel que Shyamalan y su equipo preparan es arriesgado (pocas producciones del director juegan sobre seguro), rara vez parece desatinar. Gran parte de esto se sustenta en unos personajes complejos que se complementan entre sí. Difícilmente podemos juzgar a Leanne, aunque sea críptica y torture a los Turner de distintas formas a lo largo de la serie, cuando comprendemos que tan solo es una niña que busca un hogar. De la misma forma, la familia Turner al completo se revela como polifacética y llena de secretos y traumas que enriquecen el misterio principal.
Un aspecto a destacar de Servant es su manejo del terror. Aunque no es una serie que entre por completo en lo que podría entenderse como el género, junta varios elementos y hasta subgéneros del terror para dar vida a un universo propio y rico en matices. Desde la búsqueda de tensión hasta el terror religioso, pasando por imágenes que evocan la nueva carne y la plasticidad del cuerpo, Servant explora el género al que más tenemos asociado a M. Night Shyamalan y hace que este inunde la pantalla para contar una historia sobre pérdida y aceptación, aunque solo en su capa más superficial. El verdadero logro de la serie es unir todos los puntos de esa hibridación de géneros y entrelazarlos con sus complejos personajes para terminar de darle forma a una serie tan compleja y con tantas lecturas como se intente estudiar.
Un pozo de misterio
Fotograma de Servant
Una vez reveladas las cartas iniciales de Servant, no era difícil que surgieran las dudas sobre cuánto tiempo podría sostener la serie la tensión y el drama sin que la calidad decayera. La premisa, que parte de un punto delicado (¿Cuánto tardará Dorothy en salir de su ensoñación y darse cuenta de lo que pasa con Leanne y Jericho?), parece a simple vista caduca. Sin embargo, el trabajo de guion de esta serie enriquece el misterio alrededor de Leanne y la inexplicable vuelta al mundo de los vivos de Jericho con solvencia y elegancia, sembrando más incógnitas de las que resuelve, sí, pero con unos pasos medidos que nunca llegan a sentirse tramposos.
Tras la espiral de violencia en la que deriva la segunda temporada, con Leanne y Dorothy deshaciéndose de la misteriosa y malvada tía Josephine, parece que el hogar de los Turner es, al fin, un hogar. Aún no sabemos qué ocurrirá en su tercera temporada, pero si Servant mantiene lo que ha construido hasta ahora, podemos estar seguros de que encontraremos buenas dosis de misterio, tensión y traumas familiares del más alto nivel.
Puedes ver Servant en Apple TV+